La
instalación fotovoltaica de 418 kW que
Krannich Solar puso en marcha en una
fábrica de aluminio en Konan, Shiga , cuenta con la total satisfacción del cliente, encantado por la excelente producción de energía solar que ofrece la planta y por el ahorro económico que la generación limpia supone para su negocio. Ahora, meses después de su puesta en marcha y coincidiendo con el
segundo aniversario de la sucursal nipona de Krannich , está a la vista la realización en esta misma empresa metalúrgica de una nueva instalación fotovoltaica que rozará los 500 kW de potencia instalada.
El sistema fotovoltaico, que se ha convertido en un verdadero emblema entre los trabajos llevados a cabo por
Krannich Solar en el Extremo Oriente, cuenta con
1.708 placas solares Axitec 245 W y convertidores fotovoltaicos SMA Sunny Central 500CP para su conexión a la red eléctrica.
La instalación solar se realizó sobre la cubierta inclinada de la fábrica de la prefectura de Shiga perteneciente a la compañía
Yasuda Kinzoku Kogyo que desde 1939 se dedica a la extrusión de aluminio. El sistema fotovoltaico produce
627 MWh de energía solar al año , lo que supone evitar las emisiones de
247 toneladas de CO2 a la atmósfera, si lo comparamos con la generación de carbón. El cliente contó con el apoyo de los profesionales de
Krannich , desde el diseño del sistema fotovoltaico hasta su conexión a la red. Esta ardua labor de 10 meses concluyó con una completa satisfacción por parte del inversor, que tuvo su primer contacto con la distribuidora alemana en 2013, en el marco de la
Expo FV de Tokio y justo coincidiendo con la inauguración de la sucursal japonesa de
Krannich en Nagoya.
Ahora, dos años después de aquella apertura,
Krannich Solar puede presumir de estar consolidada en el mercado de energía solar más propicio de todo el mundo. El país asiático, que tiene como objetivo
eliminar la nuclear del mix energético en 2030 -más si cabe después de la catástrofe de Fukushima en 2011- ha apostado fuerte por las renovables para luchar contra el cambio climático y establecer un nuevo modelo energético más respetuoso con el medioambiente. Por lo que respecta a la energía fotovoltaica, ésta cuenta en Japón con su aliado perfecto, pues se trata no solo de una de las primeras potencias económicas a nivel mundial, sino que es además
uno de los cinco países que más capacidad fotovoltaica ha instalado desde que acogió esta energía renovable en 1992.