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El uso de materiales como los laminados a base de madera y resinas, como son los aglomerados, los laminados por termo-fraguado, contrachapados, etc., no es adecuado por los siguientes motivos:

1.-Los propios fabricantes (véanse las fichas técnicas de productos como ficha 1 en Europa o ficha 2 en Sudamérica) no lo indican como el producto de elección para este tipo de aplicación, sino para otros fines bien distintos.

2.-Son productos altamente sensibles a la humedad en contacto directo. Es decir, pierden las propiedades originales. Pero claro, estos productos no fueron concebidos para calzar cristales en ventanas. Por tanto, la elección errónea para estas aplicaciones parte del instalador, que arrastra desde el pasado la idea de que calzar el vidrio no tiene una gran importancia. La consecuencia es que un vidrio calzado con estos productos, al cabo de unos días ya no está en la posición ideal en la que lo habíamos colocado. El error es del aplicador, no del fabricante de estos productos.

La absorción de humedad de estos productos llega al orden del 26% en algunos casos, dependiendo de los modelos y los fabricantes. Lo que, unido al peso del cristal, produce una deformación en el "calzo" y el cristal se descoloca. Después comienza el deterioro del acristalamiento, sobre todo si es doble o triple, que entra en contacto con el perfil y comienza a presentar condensaciones interiores (ventanas empañadas entre cristales). Se ha roto el puente térmico también y la ventana no aisla correctamente.

3.-En Europa la normativa es clara sobre el uso de productos inadecuados para el acristalamiento. Por eso, es algo que, prácticamente, no ocurre. Pero en países sudamericanos podemos ver como se usan productos inadecuados de este tipo, especialmente en perfiles de aluminio.

Es interesante observar como algunos fabricantes de ventanas ofrecen unos magníficos perfiles de aluminio con doble acristalamiento, con un alto nivel de calidad y de precio. Y calzan con este tipo de productos porque se van a ahorrar unos céntavos. Sin caer en la cuenta de que la reclamación de un solo cliente les cuesta mucho más que usar el calzo adecuado. Y que, como añadido, no valoran la facilidad de uso de un producto bien diseñado, no sólo pensando en la calidad del producto, sino también en el instalador.



Esta reticencia la hemos podido observar en el aluminio en varios países de Sudamérica, Centroamérica y Caribe. También es patente en los perfiles de PVC en algunos países, especialmente en Brasil.

Importan máquinaria europea excelente para fabricar ventanas y puertas excelentes y usan un material inadecuado porque se ahorran un 0,...% del valor del producto final.

4.-Debe existir un equilibrio entre la resistencia a la compresión y la dureza Shore. Es claro que este tipo de productos, u otros usados como solución rápida (como el caso del poliestireno expandido), no son la elección adecuada. Esos productos no protegen el cristal ni siquiera para el transporte hasta el punto de instación.

5.-Esos productos citados (a excepción del poliestireno expandido) son rápidamente degradables en contacto con el medio. Incluida la madera que, en algunas de sus muchas variedades y tratamientos, puede ser una solución con un plazo de vida medio, pero no definitivo.

El poliestireno expandido no es en ningún caso el material de elección como calzo permanente. Su capacidad de deformación o amortiguación acaba en el mismo momento en que colocamos el cristal sobre él. La capacidad de fijación es inexistente en cualquier momento del proceso.

Pero, un calzo debe tener las propiedades adecuadas durante toda la vida de la ventana.



Para eso se inventaron los calzos de acristalamiento en plástico...Pero, no todos son iguales.

En este caso, vamos a explicar varias cuestiones:

Los materiales de elección:

Por la resistencia a la compresión, resistencia al impacto y la dureza Shore, los únicos materiales adecuados son los puros y los derivados del polietileno y los del polipropileno. Entre unos y otros, los más adecuados, en función de las especificaciones de la materia prima, son los del polietileno.

Para quien esté con la idea de usar PVC, desde aquí le decimos que lo evite. No es el material adecuado por muchos motivos. La mayoría de los profesionales lo saben.

Pero, si seguimos escrutando los materiales, dentro de los de polietileno, son mejores los de alta densidad por cuestiones mecánicas y de moldeo. Aunque, tampoco es lo mismo usar material de síntesis que material reciclado. El producto puro tiene unas propiedades que el reciclado no tiene. Por eso, no se puede fabricar una tira de tres calzos si no es con polietileno de alta densidad 100% de síntesis. Es el material que permite ciertas características mecánicas asociadas al diseño, que no sólo cumple con las especificaciones en relación al punto de aplicación, sino que también facilita un diseño con el que mejorar la manipulación al instalador.

Dentro del polietileno de alta densidad 100% puro de síntesis, sólo un determinado tipo es válido para fabricar la mejor tira de tres calzos para acristalar, partible, doblable y antideslizante: el que usa Jombar exclusivamente para sus tiras de tres calzos.

Ahora conviene comparar si vale la pena usar un calzo improvisado con un material inadecuado o usar el mejor calzo del mercado que, incluso da valor a una ventana de baja calidad, por un porcentaje ínfimo de su valor.

No todo vale. Mejore con el líder.