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KÖMMERLING ya tenía certificada la ventana con el Sistema 88 plus para Alemania (país de procedencia de la marca), pero este clima poco tiene que ver con el de la Península Ibérica. Por ello el pasado año, el Instituto Passivhaus (PHI) incorporó certificaciones para otros climas, entre los que se encuentra el nuestro (cálido-templado) y de ahí el interés de la firma alemana por tener un sistema que cumpliera con el estándar Passivhaus para este clima. Éste ha sido KÖMMERLING 76.

Desde KÖMMERLING siempre han defendido que, aparte del importantísimo valor "U" de transmitancia térmica, no se pueden pasar por alto el resto de prestaciones de las carpinterías. Precisamente, a nivel del PHI, lo que más penaliza una vivienda es su falta de hermeticidad. Y para que una carpintería de PVC sea hermética ha de tener inercia, una inercia que se consigue utilizando refuerzos de acero zincado.

Para lograr una solución óptima que no obligara a sacrificar ninguna de las prestaciones de la ventana, en KÖMMERLING se ha optado por lo siguiente: por un lado, tratar la transmitancia térmica mediante rellenos con NEOPOR y, por otro, mantener la inercia utilizando refuerzos tanto en los perfiles de las hojas como en la inversora. De esta manera se garantiza la posibilidad de fabricar cerramientos de grandes dimensiones.

Es decir, KÖMMERLING ha decidido no prescindir del refuerzo, a pesar de que esto ayuda a disminuir el valor "U", pues al hacerlo hay que sacrificar la inercia y hermeticidad del cerramiento o fabricarlo obligatoriamente en unas dimensiones muy pequeñas. La solución ha sido combinar los refuerzos de acero zincado con los citados rellenos NEOPOR, que mejoran térmicamente el conjunto. Esto le ha permitido a su Sistema KÖMMERLING 76 obtener la certificación del PHI para nuestra climatología.