Es el sistema que permite "hacer desaparecer", es decir, empotrar, una puerta corredera. Constituye el modelo más sencillo con el que se puede intervenir para dar un nuevo valor a los ambientes y ganar espacio. Resulta ideal para cocinas, baños y trasteros, dependencias en las que ahorrar espacio es de vital importancia; se adapta perfectamente a todas las habitaciones de la vivienda. Se puede utilizar asimismo en edificios de uso no doméstico, como hoteles, restaurantes, etc. Se encuentra disponible para paredes de mampostería y cartón-yeso.
Disponible asimismo en versiones de medidas extra con alturas variables de centímetro en centímetro.