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Häfele ha ampliado su paleta de productos para muebles y construcción de tiendas con un cierre eléctrico universal: las nuevas cerraduras para muebles EFL 3 y EFL 3C. Aseguran con fiabilidad armarios y vitrinas contra apertura indeseada, y avisan de los intentos de robo.

Para desarrollar esta nueva cerradura, Häfele se ha basado en su amplia experiencia en construcción de muebles, tiendas y oficinas. El resultado es una cerradura eléctrica para muebles (Electric Furniture Lock) con múltiples posibilidades de aplicación. Está disponible en dos versiones: EFL 3 y EFL 3C con vigilancia de puerta.

La versión EFL 3 se caracteriza por su diseño extraplano, sólo mide 12 mm, y está indicada para montaje enrasado en tableros de 19 milímetros de grosor y para laterales de cajones. Se monta atornillada con ayuda de la plantilla para taladrar estándar Unitool Multi de Häfele sobre la cremallera de taladros de 32 milímetros.

El elemento de cierre se puede introducir en la cerradura desde tres lados, por eso las posibilidades de montaje son tan numerosas: las nuevas cerraduras EFL se pueden instalar en puertas giratorias y puertas correderas, en persianas, puertas abatibles y cajoneras, incluso en cajones con autocierre y amortiguación. Por eso las cerraduras para muebles EFL 3 maximizan las posibilidades de aplicación en muebles y construcción de tiendas. Una misma cerradura para todo tipo de muebles simplifica la planificación y el montaje.

Las nuevas cerraduras eléctricas se distinguen también por su bajo consumo de corriente que, además de reducir costes, evita el sobrecalentamiento de la propia EFL. Adicionalmente, con un terminal para muebles Dialock DFT se pueden controlar varias cerraduras EFL 3 y 3C.
Un contacto integrado notifica el estado de la cerradura, y se puede programar una señalación acústica para puerta abierta. El modelo 3C dispone además de un contacto de vigilancia, que registra y notifica la apertura forzada de la puerta.

Las nuevas cerraduras EFL tienen un conector insertable para el cable, que facilita la sustitución de los cables y de la propia cerradura en el mueble. Las cerraduras EFL se pueden conectar directamente al terminal DFT, lo cual contribuye a reducir los costes. Y son adecuadas para aplicaciones en vitrinas de cristal: con su elevada fuerza adherente (1000 N) protegen eficazmente los muebles contra apertura forzada.