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La Fundación Musaat presentó recientemente en Granada el Estudio Nacional sobre los Factores relacionados con los accidentes laborales mortales en el sector de la edificación. Lo hizo en el transcurso de la Jornada Técnica sobre Prevención, Seguridad y Salud en la Edificación, organizada por la Fundación y realizada en colaboración con el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Granada.

Se trata de la primera investigación de éstas características realizada a nivel nacional referida en exclusiva al sector de la edificación y sus promotores consideran que "sus resultados pueden ayudar a la sociedad en general y a todos los agentes implicados en los procesos constructivos a promover medidas correctoras que faciliten un descenso de los índices de siniestralidad", en palabras del Vicepresidente de la Fundación, José Arcos Masa, durante la presentación de la Jornada.

El estudio ha sido elaborado por la Fundación Musaat a partir de los datos recibidos por la propia organización -Musaat es la mutua de seguros para aparejadores y arquitectos técnicos-, sus informes de peritaje, entrevistas personales a mutualistas y documentación facilitada por los Colegios Oficiales de Aparejadores y Arquitectos Técnicos y Serjuteca. La investigación recoge el análisis de 77 siniestros en los que se produjeron 83 víctimas mortales en todo el territorio nacional.

La investigación aporta conclusiones para el subsector de la edificación que "discrepan" en parte de las de estudios realizados en el conjunto del sector o de algunos hechos que hasta ahora se consideraban incontrovertibles. Por ejemplo, de los datos manejados por los investigadores se desprende que la falta de cualificación no parece ser una causa de la mortalidad como se sospechaba o apuntan otros estudios.

"Al estudiar la categoría profesional de los accidentados" ha señalado D. José María Acosta Mariño, coordinador del estudio, "los porcentajes de oficiales que sufren accidentes mortales, de encargados y de socios de empresas constructoras, suman un 71%. Es decir, siete de cada diez fallecidos eran personas con cualificación y con responsabilidad en la obra y no, como se dice frecuentemente, personas que no tienen la adecuada formación".

Algo parecido ocurre en el ámbito de la empresa a la que pertenecía el trabajador accidentado y concretamente si se trata de contratas o subcontratas. "Los datos indican un reparto equitativo, concretamente un 51% de los fallecimientos se produjeron en el contratista original y un 49% en subcontratas; por ello, contra lo expuesto en muchos foros, este factor no tiene una influencia decisiva en la siniestralidad laboral mortal", apuntó D. José María Acosta Mariño.

La investigación aporta otros datos interesantes como que la tipología de nueva planta edificación en altura es la de mayor siniestralidad o que el aplastamiento resultante de caída es el punto negro de la siniestralidad mortal, siendo esta la forma en que se produjeron un 66% de los accidentes. Junto a ello, el estudio presentado en Granada apunta a que el presupuesto de la obra parece irrelevante a la hora de la distribución de los accidentes, que hay mayor mortalidad a la inicio de la jornada laboral y tras la comida o que la albañilería resulta una fase crítica respecto a la siniestralidad mortal en edificación, al aglutinar un 32% de los siniestros con fallecidos.

"Éste es también un hecho significativo", ha apuntado el coordinador del estudio, "ya que existe la noción de que la fase más crítica es la de la estructura, junto con la de fachada y de cubiertas: los datos demuestran que la suma de los tres alcanza un 42% de los siniestros, frente al 32 de la albañilería; tal vez la razón de ello sea que en dicha fase existen circunstancias que incrementan el riesgo, sin que éste sea percibido adecuadamente".

En ese sentido los autores del estudio consideran que debe incidirse en el oficio de albañil a la hora de diseñar estrategias y campañas de los diferentes agentes responsables de la seguridad en la edificación.