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De nuevo tenemos que lamentar dos trágicos accidentes, ocasionados el pasado 15 de diciembre por sendos incendios en viviendas, al parecer por cortocircuitos eléctricos, que han acabado con la vida de dos personas de avanzada edad, uno en la localidad de Alcanar (Tarragona) y otro en Ripollet (Barcelona), según informaron los Bomberos de la Generalitat.

Ante esta dramática situación, la Plataforma para la Revisión de las Instalaciones Eléctricas (PRIE), entidad sin ánimo de lucro formada por las principales instituciones del Sector de Material Eléctrico (ADIME, AFME, ANFALUM, CEDIC, FACEL, FENIE y FERCA), reclama una vez más a toda la clase política la aprobación de una disposición legislativa de obligado cumplimiento que garantice el mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas domésticas, como ya sucede con el gas, y prevenir así la alta siniestralidad actual.

En lo que va de año, la Plataforma PRIE ha contabilizado un total de 183 muertos por accidentes eléctricos domésticos. Una cifra ciertamente preocupante, que se repite año tras año, y ante lo que el Gobierno parece no querer dar una solución efectiva. Pero a la cifra de fallecimientos hay que añadirle además 7.000 incendios anuales por causas eléctricas, casi 5.000 accidentes por descargas eléctricas. Todo ello representa la 7ª causa de hospitalización en España, especialmente entre menores de 4 años y mayores de 65.