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Un cortocircuito eléctrico parece ser la causa del incendio que provocó el fallecimiento de cuatro miembros de una misma familia -la madre, sus dos hijos y la novia del hijo-, a consecuencia de la intoxicación por humo, y ocurrido el pasado 30 de diciembre en una céntrica vivienda de Barcelona.
Además de las cuatro víctimas mortales, el incendio provocó 11 heridos, de los cuales ocho fueron evacuados al Hospital de Sant Pau y al Dos de Maig de Barcelona -uno de ellos con quemaduras- y tres fueron atendidos en el lugar de los hechos.

Ante esta dramática situación, que se repite semana tras semana sin que las Administraciones Públicas competentes tomen cartas en el asunto, la Plataforma para la Revisión de las Instalaciones Eléctricas (PRIE), entidad sin ánimo de lucro formada por las principales instituciones del Sector de Material Eléctrico (ADIME, AFME, ANFALUM, CEDIC, FACEL, FENIE y FERCA), exige una vez más la aprobación de una normativa que garantice el mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas domésticas, como ya sucede con el gas, y prevenir así la alta siniestralidad actual.
Durante el último año, la Plataforma PRIE ha contabilizado cerca de 200 accidentes mortales por causas eléctricas domésticas. A la cifra de fallecimientos hay que añadirle además unos 7.000 incendios anuales por causas eléctricas y casi 5.000 accidentes por descargas eléctricas. Todo ello representa la 7ª causa de hospitalización en España, especialmente entre menores de 4 años y mayores de 65.