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El desdoblamiento del eje transversal (C-25) es una de las obras más complejas que se están realizando actualmente en la comunidad catalana. Los trabajos obedecen a la ampliación de los carriles, para convertirse en autovía y, para ello, se han solicitado plataformas elevadoras y maquinaria a Hune.

La participación de Hune en las obras del eje transversal entre Manresa y Girona se concentran en la zona del Montseny. En esta área se están ampliando las vías de acceso con la construcción de un puente. Para ello, se han solicitado seis unidades de brazos articulados de 16 metros y manipuladores telescópicos.

La complejidad de la construcción radica en que el puente se construye a intervalos, siendo los operarios los que, en altura, sueldan las piezas para luego completar el viaducto. Un trabajo de gran envergadura porque se trabaja a 8 metros de altura, para luego, mediante unas grúas, instalar las piezas del puente sobre un precipicio de 70 metros.

Por ahora, se participa en 13 kilómetros de vía, aunque está proyectado un total de 56 kilómetros. Con esta actuación se consigue desdoblar la vía de acceso por la C-25 que pasará a tener dos carriles por cada sentido. Una construcción que cuenta con un presupuesto total de 708 millones de euros.