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Schüco, proveedor líder en envolventes de vanguardia para edificios, impulsado por su competencia en energía solar y tecnología de fachada, ha celebrado el II Espacio Schüco Network. Bajo el título "Los nuevos retos de la fotovoltaica" se ha destacado el papel primordial que el incremento de la demanda, la generación distribuida y el autoconsumo van a jugar para que la fotovoltaica sea competitiva antes del 2020.

En el II Espacio Schüco Network Javier García Breva ha expuesto con claridad la situación que actualmente está atravesando la fotovoltaica. Para ello, ha tomado en cuenta dos informes: el Panel Intergubernamental de la ONU sobre el cambio climático que recientemente ha confirmado que las energías renovables podrían cubrir en el año 2050 el 77% de la demanda de energía en todo el mundo. El potencial es ilimitado, sobre todo con la energía solar. Este objetivo, aunque sea ambicioso, marca la hoja de ruta de la energía en todo el mundo ya que la ONU estima que en la actualidad sólo se utiliza el 2,5% del potencial de renovables, lo que indica el gran margen que les queda de desarrollo y mejora tecnológica.

Por otra parte, el estudio "PV Competing in the energy sector" de EPIA, las asociación europea de la industria fotovoltaica, presenta los resultados de los supuestos principales a cerca de la competitividad fotovoltaica. Con respecto a España, el informe estima que la paridad de red, es decir, la competitividad con el precio final que pagan todos los consumidores de electricidad, se alcanzará entre los años 2013 y 2014 para instalaciones FV comerciales de 100 kw y el 2017 para pequeñas instalaciones sobre tejado de 3 kw o de instalaciones de 500 kw sobre tejado.

En el año 2010, la inversión mundial en fotovoltaica se ha incrementado un 53%, siendo Alemania el país que representa la mitad de todo el esfuerzo inversor en energía solar. Se da la circunstancia de que mientras el conjunto de toda la inversión en renovables ha aumentado un 100% en Alemania, en España ha disminuido más de un 50% durante el año pasado. El caso de España resulta más paradójico, ya que mientras los costes y precios de la fotovoltaica se han reducido un 70% en los dos últimos años, el mercado fotovoltaico se ha reducido en un 90% por las nuevas medidas regulatorias impuestas.

Nuevo modelo de negocio para la fotovoltaica

Esta situación obliga a reflexionar seriamente sobre la necesidad de un nuevo modelo de negocio que debería tener en cuenta las siguientes claves:
• El incremento de la demanda y del mercado fotovoltaico es lo que hará que se alcance la competitividad y no la tarifa ni la prima. Se necesitan, pues, objetivos de potencia instalada para 2020 mucho mayores que los actuales y la eliminación del sistema de cupos impuesto en la actual regulación y que va contra los principios de la nueva directiva europea de renovables.
• La generación distribuida, es decir, convertir a la vez cada centro de consumo en un centro de generación, convierte a la fotovoltaica en la renovable de más futuro; su integración en la edificación y el urbanismo será determinante a lo largo de esta década para su crecimiento y competitividad.
• El autoconsumo convertirá la fotovoltaica en un kit accesible a cualquier consumidor. En este sentido, Schüco ya cuenta con estas soluciones en el mercado.

En palabras de Javier García Breva, "resulta realmente satisfactorio comprobar cómo las grandes empresas fotovoltaicas están en línea con los requerimientos de la Directiva Europea Eficiencia Energética de Edificios y de Energías Renovables. Especialmente Schüco ha entendido perfectamente los nuevos retos de eficiencia energética sabiendo que en renovables no hay objetivos que sean imposibles y esto no se puede decir de ninguna otra fuente energética".

A este respecto, Manuel del Pino, Director General de Schüco Iberia, ha recalcado que "en Schüco estamos trabajando para conseguir la aceptabilidad social de la energía fotovoltaica por el valor que conlleva su paridad en red, sus externalidades y sobre todo por la riqueza social y económica que representa una fuente energética asequible para todos los hogares y edificios y que concentra la actividad de cientos de pequeñas y medianas empresas de enorme importancia para el desarrollo local y regional".

Para Javier García Breva la fotovoltaica debe entenderse, en primer lugar, como un producto energético y su valor financiero venir determinado por sus externalidades positivas para reducir la dependencia energética, la intensidad energética y las emisiones de CO2. El II Espacio Schüco Network ha sido el marco más adecuado para reclamar que se haga realidad un nuevo derecho de ciudadanía: el derecho a acceder automáticamente a la energía solar. Schüco lleva años trabajando en este objetivo.