La quinta edición de los
Premios Europeos de Arquitectura Schindler "Acceso para todos" convoca de nuevo a los futuros arquitectos -jóvenes que cursen el último año de la licenciatura o un máster en una universidad o escuela europea- para que mejoren la accesibilidad de una de las ciudades suizas con más encanto: Berna.
Los proyectos podrán presentarse a partir del próximo mes de septiembre vía online a través de la página web
www.schindleraward.com y serán evaluados por un jurado profesional.
La ubicación Berna es el escenario elegido para el
Premio Schindler 2012 . Con una población de apenas 131.000 personas, la capital suiza se encuentra entre las diez ciudades con mejor calidad de vida y, desde 1983, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El lugar elegido para mejorar su accesibilidad se encuentra en el noroeste de la ciudad, una ubicación que contrasta con el excelente estado de conservación de los edificios medievales existentes. A dos minutos de la Estación Central de Ferrocarril, este entorno posee espacios únicos, como el Museo de Bellas Artes o el río Aare, que tienen que convivir con una descuidada zona de aparcamiento y un puente elevado para la circulación de trenes. Además, las calles adyacentes -una de ellas acoge un dispensario de medicamentos para personas drogodependientes- son un laberinto arquitectónico, mientras que al otro lado de la carretera principal se encuentra el "grafiteado" Centro Cultural "Reitschule" donde se celebran conciertos de rock, obras de teatro y se exhiben películas.
El reto de los estudiantes será incorporar soluciones que mejoren estos espacios públicos además de integrar a los diversos grupos culturales asentados en la zona. Así, deberán proponer un plan destinado a aumentar el uso de los recursos existentes, sin excluir ninguna de las instituciones sociales habilitadas en el lugar, así como optimizar la calidad y accesibilidad general.
Un nuevo punto de vista Inaugurado en 2004, el
Premio Europeo de Arquitectura de Schindler , es una competición bianual que pretende cambiar la forma en la que los jóvenes arquitectos se acercan a su trabajo, desafiándoles a ver más allá de la luz, la forma y los materiales para centrarse en la personas que habitarán en sus futuros diseños. El objetivo es concienciar sobre la necesidad de facilitar la movilidad a todas las personas, con independencia de su edad, estado o capacidades físicas.
En su anterior edición, 2010, se inscribieron 1.394 trabajos procedentes de 180 escuelas de 34 países europeos.
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