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El Instituto Alonso Quijada de Esquivias (Toledo) se suma al uso de las energías renovables, concretamente a la biomasa, para cubrir las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria que requieren sus instalaciones.

El pasado 15 de julio se puso en marcha la caldera de biomasa instalada, una KWB modelo Powerfire TDS de 150 kW, que se conecta al silo, para su alimentación de combustible, mediante un tornillo sinfín. El sistema de alimentación consta también de un agitador sobre suelo inclinado, de lamas de acero flexible de diámetro 4 m.

El llenado del silo se realiza mediante toberas para llenado neumático. Y, en este momento, la biomasa utilizada es pellet Din Plus.

La nueva caldera de biomasa KWB Powerfire funcionará en paralelo con una caldera de gasoil, la cual se prevé no arranque salvo en casos de emergencia. El ahorro económico previsto es de unos 15.000 € anuales en combustible y en emisiones de unas 77 toneladas de CO2 y 3.000 kg de SO2.