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La Filmoteca de Cataluña alberga una cantidad considerable de documentos relacionados con el arte cinematográfico, que abarca desde sus inicios hasta nuestros días, pero también documentos anteriores al cine que describen o muestran cómo el hombre se las ingeniaba para crear este arte. Documentos surgidos tanto para la realización del propio film, como para publicitarlo y posteriormente hacer estudios de crítica, teoría, historia, estética, etc.

Para albergar los más de 700.000 documentos, tanto la Filmoteca como el estudio de arquitectura Sierra i Callejas arquitectes, han optado por Grupo EUN, especialista en servicios de almacenaje y que cuenta con experiencias como la Filmoteca de Navarra, la Biblioteca de Georgia, el Museo Balenciaga…

Para Sandra Llopis, delegada de Grupo Eun en Cataluña, ha sido un orgullo haber participado en esta obra "en parte porque nuestro mobiliario almacena ahora un pequeño tesoro de historia. Por otro lado, el edificio está ubicado en el Raval de Barcelona, un barrio histórico en plena transformación y nos enorgullece estar presentes en este emblemático espacio tan ligado a la ciudad".

Llopis felicita también el gran trabajo realizado por todo el equipo, "desde la administración, los equipos técnicos, arquitectos, todo el conjunto es quien ha hecho posible que sea todo perfecto y que corresponda con las expectativas para su finalidad. Todo muy cuidado hasta el mínimo detalle", subraya.

Mercé Rueda, miembro del departamento de documentación de la Filmoteca, subraya la importancia que tiene el mobiliario de almacenaje en la conservación de la documentación, ya que debe mantenerlos en las mejores condiciones, "deben mantenerse entre 18-20 grados y la humedad tiene que ser de 45 a 50. El material no puede ser agresivo ya que dañaría los documentos, el espacio tiene que ser el adecuado, no sólo para almacenarlo, sino también para manipularlo y debe contar con distintos espacios que permitan guardarlos por diferentes tipologías".

Para ello, desde EUN se ha optado por el sistema Eun Matic, un archivo móvil motorizado para revistas y libros de manipulación automatizada y no manual, que alberga unos 1.300 metros de la capacidad del almacén. También existen los llamados Manuales de Archivo, para otras entidades del edificio. "La Filmoteca dispone de estanterías y revisteros para pasillos a dos caras y a pared, con módulos más bajos que separan los ambientes y revisteros de consulta rápida con almacén interior. Todo ello ha sido personalizado especialmente con laterales o sobre fenólicos de un color especial para este proyecto en concreto", afirman desde EUN.

Dentro de la Filmoteca se distinguen dos espacios muy diferenciados, por un lado, está la sala de lectura donde se encuentran los documentos de acceso abierto, "este espacio ha resultado beneficioso especialmente por la capacidad, la distribución y la altura de las baldas, ya que facilitan el acceso a los documentos, así como el mueble expositor destinado a las publicaciones en curso y su capacidad interior", explica Rueda.

Por otro lado, se encuentra el espacio de almacén, dividido en dos grandes zonas y con cuatro tipos de archivos móviles para almacenar distintos formatos y soportes documentales, "la importancia global reside en la posibilidad de adaptar el mobiliario a nuestra variedad de materiales", finaliza.

Pau Sierra, arquitecto de Sierra i Callejas arquitectes y responsable de la obra, destaca la importancia que ha tenido el mobiliario para solucionar los problemas que en un principio existían, "nos encontramos con un espacio con poca luz natural y fuertes condicionantes estructurales, por eso el fondo se sitúa en el centro de la planta, haciendo desaparecer los pilares de la estructura y ocupando el espacio en penumbra, así la iluminación forma ahora parte del mobiliario", señala.

El estudio de arquitectura optó por el Grupo EUN, ya que facilitó mucho el trabajo el hecho de que fuese fabricante, "pudiendo adaptar rápidamente las necesidades que les planteamos al diseño de las estanterías. Este hecho le da una flexibilidad y capacidad de respuesta mayor que otras marcas", afirma. Además, ha sido condición necesaria que el producto fuese homologado por la Generalitat de Cataluña, y que confirmasen la seguridad estructural, resistencia y durabilidad de los materiales. Pau Sierra valoró también "la capacidad de adaptación del modelo base y la diversidad de acabados posibles".

Sierra también destaca cómo el mobiliario forma parte de la decoración, "las ventanas son muy altas, por lo que hemos convertido las estanterías en el paisaje básico reconocible de la biblioteca y que la dota además de cierta atmósfera antigua, convirtiéndose así en el protagonista del espacio", señala el arquitecto.

Desde el departamento de documentación de la Filmoteca valoran positivamente el trabajo realizado por el Grupo EUN, "el mobiliario es diáfano y la señalización y ubicación del material es asequible y de fácil acceso para los usuarios. Los archivos móviles del almacén interno han resultado muy prácticos para la ubicación de los distintos materiales y formatos, ya que el diseño de los mismos se ha adaptado a las necesidades de nuestros fondos. Además, cuando nos surjan nuevas necesidades vemos que el mobiliario permitirá adecuarse a los cambios".