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Además de para poder bañarse en un agua transparente y saludable, la elección de un sistema de filtración adecuado es determinante para el buen funcionamiento de todos los dispositivos que intervienen en el mantenimiento de la piscina.

Durante el baño, nuestro organismo absorbe grandes cantidades de agua a través de la piel. Por este motivo, es muy importante reducir al máximo la presencia de suciedad y elementos perjudiciales de la piscina. La herramienta clave para conseguirlo son los sistemas de filtración.

En el mercado existen tres tipos de filtro: de arena, de cartucho y de diatomeas. Cada uno de ellos presenta sus propias ventajas e inconvenientes pero su funcionamiento es bastante similar. Impulsada por el sistema de bombeo, el agua pasa por los skimmers y llega al filtro, que atrapa las partículas de suciedad. Una vez libre de impurezas, el agua se devuelve a la piscina.

Antes comentábamos que la calidad del filtro tiene un efecto directo sobre el resto de componentes de la piscina. Si la filtración es óptima, la presión sobre el fondo de la piscina se mantiene en niveles adecuados y las bombas no sufren un desgaste excesivo. Otro aspecto que conviene destacar es que, si el agua fluye limpia y con suavidad durante todo el ciclo, se necesita menor cantidad de producto químico para la desinfección.

Para que el sistema de filtración funcione con garantías, conviene lavar los filtros con regularidad. Los de cartucho deben limpiarse cada semana con agua a presión (grifo o manguera) y eliminar los restos de suciedad (si los hay) con un cepillo suave.

Con más de 40 años de experiencia en el mercado, AstralPool ha lanzado la gama de filtros autolimpiables NanoFiber. Los tres modelos de esta serie (NanoFiber 150, NanoFiber 180 y NanoFiber 200) cuentan con tecnología de nanofibras y con un sistema de funcionamiento exclusivos, que los convierten en opción única en el mercado.

A diferencia de los tradicionales filtros de cartucho, capaces de retener partículas de alrededor de 20 y 60 micras, respectivamente; los agentes filtrantes de NanoFiber cuentan con una capacidad de filtración de entre 5 y 8 micras, equivalente a la de un filtro de diatomeas (para hacernos una idea, un grano de sal de mesa común tiene un tamaño promedio de 100 micras).

Descubre las características de NanoFiber en este vídeo: