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ATLAS es un sistema, creado por Jombar para aportar soluciones de apoyo y nivelación a diversos sectores. Atlas son basamentos alternativos fabricados en plásticos técnicos.

El foco principal de Jombar, a la hora de desarrollar este conjunto de soluciones ha sido la construcción modular. Su amplia experiencia y relación con el sector de los prefabricados de hormigón, aportando soluciones de nivelación, les llevó a comenzar por este camino.

Los calzos de alta resistencia de Jombar, son usados en muchos países del mundo, para nivelar grandes cargas. Desde la construcción modular basada en prefabricados o de cualquier tipo, a torres de generadores eólicos, grandes obras públicas, o nivelación de cargas en el transporte terrestre y naval.

Pero, sus clientes les han pedido más. Y aquí nos presentan ATLAS. Un sistema compuesto de diferentes productos realizados en materiales que conocen muy bien, pero adaptados a sus necesidades y exigencias. Un sistema que va a estar en contínua evolución. Nuevas piezas, nuevos desarrollos, nuevas posibilidades.

Entre otras muchas de las que aporta el sistema ATLAS, una es la sustitución de los basamentos prefabricados de hormigón para apoyos temporales o fijos, de módulos habitacionales o industriales.

Para idéntica función, ATLAS ofrece pesos de 12 a 22 kilogramos, frente a los 100 a 200 de un basamento de hormigón prefabricado. Por tanto, para transportar un conjunto de 20 basamentos de hormigón, vamos a necesitar un camión con capacidad de carga de cuatro toneladas. En contraposición, para los mismos basamentos en versión ATLAS, a penas necesitaremos un vehículo con capacidad de carga de 440 kilogramos, como máximo. Es decir, prácticamente, cualquier vehículo.

Los basamentos de hormigón han de ser colocados insertados en el suelo o sobre el suelo. Se excava para colocarlos o fundirlos, o clavarlos. En cualquier caso, a parte de la grúa para descarga y colocación, se necesita un trabajo de instalación.

La estabilidad de los basamentos de hormigón se basa en la sujeción lateral que hace el terreno y el apoyo de su base en el mismo.

ATLAS, en este tipo de aplicaciones, se basa en la capacidad de carga de sus materiales (en torno a los 1000 kg/cm2 para las bases y calzos CPE y por encima de los 1335 para los calzos CPO) y en la superficie de apoyo sobre el terreno. Sin realizar más trabajo que alisar o uniformar el terreno (para aplicaciones sobre suelos no muy inclinados), de manera que la base se sitúe de forma estable.

Otra de las ventajas que presenta ATLAS, en estas aplicaciones básicas, es que, ante la posibilidad de que el terreno ceda de manera diferente, en distintos puntos de la superficie sobre la que se apoya la construcción, los basamentos ATLAS se pueden corregir con facilidad.

A todo eso, debemos añadir la estética. A algunos de nuestros clientes, además de la eficiencia, les preocupa la estética. ATLAS también aporta soluciones estéticas para la apariencia de las aplicaciones más sencillas.

Pero ATLAS responde también a necesidades más complejas. Tanto la construcción modular como los transportes de grandes cargas demandan más.

Para trabajar con edificaciones con un número variado de módulos, tanto en horizontal como en vertical, se necesitan bases más resistentes, con mayor superficie de apoyo. Para eso hemos desarrollado nuestras bases 02 y 03. Fabricadas en composites con una altísima resistencia a la compresión, tienen capacidad para soportar construcciones modulares de varias plantas y combinar varios módulos adyacentes.

Sirven también de soporte a columnas de calzos y postes y son las piezas para articular puntales de cimentación, cuñas y otros accesorios para realizar aplicaciones en terrenos inclinados, tanto terrosos como de piedra.

Estas características permiten construir en terrenos alejados del suministro de hormigón o donde puede llegar a ser muy costoso el llevarlo y construir con él.

El sistema ATLAS ofrece también una serie de componentes diseñados para mejorar la sujeción de la carga al basamento, aumentando la seguridad tanto en estructuras de construcción, como en el transporte.

Los composites con los que se fabrican los componentes ATLAS tienen como base termoplásticos como polietileno, polipropileno y sustancias minerales de tipo cerámico. Son muy estables frente al medio ambiente, hasta el punto de poder competir en durabilidad con el hormigón y otros materiales tradicionales. Pero, además, son totalmente reciclables.