Cuando nos enfrentamos al reto de rehabilitar una vivienda o un edificio, a los propietarios les supone un gasto de dinero con difícil retorno y a los profesionales un reto debido a, entre otros aspectos, la gran diversidad de materiales aislantes que existen en el mercado.
Se ha demostrado que una de las inversiones rentables que se pueden hacer tanto en obra nueva como en rehabilitación es la energética.
El mayor gasto energético que sufre una vivienda es la climatización, ¿podemos conseguir que no sea necesaria? El objetivo es difícil, pero gracias a un buen aislamiento de una edificación podemos conseguir que la mayor parte del año la vivienda mantenga una temperatura confortable para su habitantes.
Para
mejorar el aislamiento de un edificio ya existente , podemos plantearnos diferentes opciones. Para casi todas ellas tendremos que realizar grandes obras o reducir el espacio útil de la vivienda, oficina o edificio recreativo. Sin embargo, existe una solución que puede aportarnos todo lo que necesitamos, sin necesidad de grandes obras: la
inyección de poliuretano en las cámaras de aire ya existentes.
Antes de comenzar con la ejecución es recomendable hacer un estudio de viabilidad y prever todos los problemas que puedan surgir durante la obra. En el caso de que la tipología del muro no nos lo impida, y que nuestro estudio sea favorable, esta medida es una de las más eficaces para que la ejecución del nuevo aislamiento sea un éxito.
Inyección de poliuretano en las cámaras de aire Para empezar a aislar térmicamente mediante la inyección de poliuretano en las cámaras de aire, se
practica una serie de taladros o huecos en las paredes interiores . Éstos se situarán de tal manera que no exista más de un metro de distancia entre uno y otro. No se podrán alinear en cuadrícula, ya que las diagonales producirían una distancia mayor de la recomendada.
A través de esos huecos es por donde
se introducirá la espuma de poliuretano . Se hará de abajo a arriba, permitiendo un correcto
relleno de la cámara de aire . Se producirá una lenta expansión, que hará que se rellene por completo la cámara a la vez que se adapta a las superficies interiores.
Una vez realizado esto, se procederá al
cierre de los huecos practicados y dar uniformidad a los paramentos. Al ser un material rígido y rellenar todos los huecos y fisuras, ayuda al mejorar la estabilidad estructural de la tabiquería.
La
espuma de poliuretano inyectada reduce la conductividad térmica de los cerramientos en 8 veces con respecto al aire. La inyección de poliuretano en las cámaras de aire mejora el comportamiento térmico, y por consiguiente el confort de la vivienda, al mismo tiempo que también aumenta el nivel de aislamiento acústico.
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