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Las tuberías son un elemento básico en la proyección de las redes, debe tenerse en cuenta la calidad contrastada, su capacidad hidráulica y la durabilidad en el tiempo para mantenerse en servicio sin verse afectadas por acciones mecánicas, químicas y micro-biológicas.

La correcta elección y el uso de materiales sostenibles en las canalizaciones de los recursos hídricos presentes en la naturaleza es vital para frenar el impacto en el medio ambiental y lograr una mayor sostenibilidad. Molecor contribuye a reducir la huella ambiente que deja el factor humano produciendo conducciones sostenibles y respetuosas con el ecosistema natural.

Este impacto ambiental depende de la composición y de la aplicación de las canalizaciones, siendo el tipo de materia prima utilizada, el proceso de producción, el acabado del producto y su vida útil, los factores principales que determinan la eficiencia y sostenibilidad durante todo su ciclo de vida.

Molecor con su exclusiva tecnología de Orientación Molecular produce tuberías y accesorios de PVC Orientado, material 100% reciclable que puede ser reutilizado para la fabricación de otras aplicaciones plásticas con requerimientos técnicos menores, reduciendo así el volumen de residuos generados.

Además de esto, durante el proceso de fabricación de tuberías TOM® y accesorios ecoFITTOM® se utiliza menos materia prima para conseguir productos de mayores prestaciones técnicas. El consumo energético necesario para fa­bricar la tubería es bastante inferior al requerido para fabricar tuberías metálicas, y debido al innovador sistema productivo desarrollado por Molecor, también mejora el rendimiento ener­gético frente a la fabricación de otras tuberías plásticas. Debido a este menor consumo de energía, también son menores las emi­siones asociadas de CO2 a la atmósfera que se producen, hasta un 33% inferiores que en el caso de tuberías de otros materiales, con lo que mejora su comportamiento frente al calentamiento global del planeta. Esta reducción en las emisiones de CO2 está certificada a través de la Huella de Carbono, parámetro ambiental que tiene en cuenta las emisiones de gases efecto invernadero a la atmósfera responsables del actual cambio climático.

Además de la eficiencia energética del proceso de fabricación se da el hecho, de que las pérdidas de carga producidas son mucho menores, ya que la su­perficie interior del tubo es extremadamente lisa, y por tanto, se puede realizar el transporte a mayor velocidad, aumentando así la capacidad de la red y minimizándose por lo tanto, el consumo de energía en el bombeo.

Las Tuberías TOM® de PVC-O Clase 500 y los accesorios ecoFITTOM® de Molecor optimizan el consumo de los recursos naturales aportando mayor durabilidad, respetando al medio ambiente con una huella ambiental competitiva respecto a los materiales tradicionales y son, como se ha mencionado, 100% reciclables.

Por otra parte, el PVC es un material inerte químicamen­te frente a todos los materiales presen­tes en la naturaleza, por lo que no es necesario tener especial cuidado en el estu­dio tanto de la na­turaleza del suelo donde se va a ente­rrar la tubería, como de la calidad del agua que va a circular por su interior. Además, el PVC es un material homogéneo y resistente a la corrosión interna y externa, es decir, sin recubrimientos ni protecciones catódicas que en caso de desprendimiento o mal función reducen la vida de la tubería.

La optimización de los recursos hídricos también es superior en las tuberías TOM® y en los accesorios ecoFITTOM® que en otros productos existentes en el mercado ya que la completa estanqueidad de las uniones y la durabilidad de las tuberías y accesorios frente a degradaciones evita fugas del agua canalizada, algo de vital importancia cuando se trata de un recursos tan escaso e importante como el agua. TOM® y ecoFITTOM® son, por lo tanto, una excelente solución para la gestión de los recursos hídricos para futuras generaciones.

Las tuberías TOM® y los accesorios ecoFITTOM® son los productos más respetuosos con el medio ambiente existentes en el mercado, siendo los que menor huella ambiental presentan y por lo tanto, mejor contribución aportan al correcto desarrollo sostenible del planeta; son, en definitiva, productos de calidad orientada para un mañana sostenible.