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Fue uno de los espacios de inspiración y creación de Joan Miró. Un rincón en el que sus obras alcanzaron su máxima expresión, y que hoy, gracias a la importante labor de rehabilitación llevada a cabo por la Fundació Miró Mallorca, seguirá transmitiendo su espíritu modernista. Una intensa labor de reparación de patologías del edificio, que entre marzo y junio ha permitido remodelar pavimentos, techos y pilares.

El Taller Sert, uno de los grandes espacios de trabajo de Joan Miró, reabre al público el 17 de diciembre y lo hace reproduciendo cada detalle de cómo estaba el espacio cuando Miró trabajaba allí. De hecho, los trabajos de restauración han respetado las manchas de pintura que en su día cayeron a las baldosas cuando Miró pintaba, que se han numerado, inventariado y fotografiado para respetar su ubicación original. Esta ha sido precisamente una de las partes más laboriosas de este proyecto de reparación, ya que muchas de ellas estaban severamente afectadas por las filtraciones de agua, los cambios de temperatura y humedad o los movimientos. Un trabajo que en un futuro permitirá desarrollar un proyecto de catalogación en el que se podrá analizar cada baldosa de cara a identificar esas manchas de pintura con obras concretas del artista.

Unas obras que se han llevado a cabo respondiendo a la necesidad de seguir conservando un edificio que fue clave para el pintor catalán. De forma paralela, el Departamento de Colecciones de la Fundació Miró Mallorca ha llevado a cabo una investigación a partir de la observación del material audiovisual y la recopilación de fotografías históricas del taller. Este trabajo ha puesto especial énfasis en la década de los 70, época de máxima producción del artista. Una iniciativa que ha permitido realizar una re- lectura del espacio, replantear la ubicación de mobiliario y objetos y especialmente, transmitir la esencia más pura del artista.

Las novedades de la reapertura

De cara a la máxima preservación de las obras, a partir de ahora el nuevo espacio Sert no incluirá las pinturas originales de Joan Miró, ya que el edificio no dispone de un control de temperatura y humedad que garantice su conservación. Para ello, desde la Fundació Miró Mallorca se han llevado a cabo 65 reproducciones de telas de la colección en los Talleres de Obra Gráfica con el consentimiento de Succesió Miró. Una intervención que permitirá además mostrar las pinturas sin marco y sin vidrio como obras en curso, además de apilarlas y apoyarlas en barandilla y suelo, tal como las tenía Joan Miró durante los años que trabajó en el taller. Asimismo, la reapertura del Taller Sert también incluye nuevas reproducciones de recortes, dibujos y anotaciones, ya que los anteriores mostraban signos de decoloración.

Otra de las novedades del proyecto será la nueva manera de entrar al edificio. A partir de ahora los visitantes accederán al taller por la puerta amarilla de la fachada Este. Un acceso que conduce al antiguo almacén, y que actuará como antesala del espacio de trabajo principal. El objetivo de este nuevo acceso es que el público conecte emocionalmente con la esencia de Joan Miró y "se prepare" intelectual y emocionalmente, antes de entrar al que fue el gran espacio de trabajo del artista. Una nueva etapa para el Taller Sert, en la que se invitará al público a visitar el patio trasero de este espacio, donde podrán disfrutar desde la fachada Norte de otra vista panorámica del interior del taller.

El Taller Sert vuelve de este modo a su actividad mostrando todavía de un modo más cercano la parte más personal de Miró y de su relación con Josep Lluís Sert, su amigo arquitecto que diseñó el edificio.