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Loxone, fabricante de soluciones completas para automatizar edificios y viviendas, inicia este año 2020 con su entrada como patrocinador técnico en la Plataforma Edificación Passivhaus (también conocida como Plataforma PEP).

La marca pasa a ser así representante en la Plataforma de la parte más tecnológica de este tipo de edificaciones. Si bien es cierto que, siguiendo el estándar de construcción Passivhaus, ya se puede contemplar una reducción de un 75% de las necesidades en calefacción y refrigeración, con la automatización de estos sistemas, campo en el que Loxone destaca, así como su integración con la renovación del aire y el sombreado inteligente, se puede lograr un tipo de edificaciones con un coste energético prácticamente nulo.

¿Qué es una edificación o casa pasiva?

Una casa pasiva es un tipo de construcción que utiliza recursos de arquitectura bioclimática, por lo que está diseñada teniendo en cuenta las condiciones climáticas y aprovechando al máximo los recursos disponibles, siguiendo unos criterios específicos que deben seguirse si se desea obtener la certificación.

Los principios básicos del estándar Passivhaus son un excelente aislamiento térmico, para una buena protección ante las diferencias climáticas entre verano e invierno, y adaptado según la climatología de la zona. También destaca la buena planificación para la ubicación de ventanas y puertas, así como el uso de materiales de carpintería, y características del vidrio para un buen aislamiento. Además, la construcción se realiza sin la presencia de puentes térmicos, prestando una especial atención a esquinas, ejes, juntas que pueden ser habitualmente puntos de pérdida energéticos. Por último, destaca la hermeticidad del aire y la ventilación mecánica con recuperación de calor, que permite garantizar la calidad del aire, sin corrientes ineficientes y sin pérdidas de energía.

¿Qué aporta un sistema como Loxone en las edificaciones pasivas?

Una construcción siguiendo los requisitos de Passivhaus se ve claramente reforzada con la inclusión de tecnología y automatización de los diferentes sistemas. Si los cinco principios antes mencionados están muy correctamente cubiertos, pero no se bajan las persianas cuando da el sol en verano o no se suben en invierno, no aprovechamos la máxima eficiencia que puede tener el edificio e incurrimos en sobre costes del sistema de climatización, refrigeración y/o ventilación.

Una correcta automatización de los sistemas de recuperación de calor, funcionando según temperatura y condiciones interiores, así como la integración y gestión de sistemas renovables son otro tipo de acciones que van a la misma dirección. Sistemas fotovoltaicos, aerotermias o geotermias, pueden gestionarse con Loxone y controlar la energía producida, así como establecer prioridades de consumos.

Loxone responde a necesidades sobre la eficiencia energética a través del control de clima y sombreado inteligente, y es un sistema que además permite controlar la iluminación, funciones de seguridad, accesos, audio, jardín y piscina, entre otras. Un mismo sistema para el control automatizado, con el que además el usuario puede tener el control a través de la App y a la vez mantenerse informado.