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La cerámica es un material único. Las materias primas que conforman las baldosas cerámicas provienen de la tierra, en concreto de la arcilla. Su fusión, junto al agua y al fuego de la cocción da como resultado un producto de alta calidad. De esta sinergia nace además un producto sostenible, resistente al paso de tiempo y muy versátil.

A la hora de proyectar arquitecturas y ambientes de interior o exterior, la variedad de formatos y disposiciones que admite la cerámica nos permite sacar partido de una de las principales cualidades estéticas de los recubrimientos y pavimentos: la colocación de las piezas cerámicas.

Las posibilidades de colocación y combinación son casi infinitas, pudiendo tomar como punto de partida la propia geometría de las piezas (baldosas cerámicas cuadradas, rectangulares, triangulares, romboidales, hexagonales, etc.) para combinarlas consigo mismas o la combinación de dos formatos distintos o las combinaciones de dos o más piezas distintas.

Existen así múltiples combinaciones posibles y, junto a éstas, algunas reglas sencillas que podemos tener en cuenta cuando seleccionemos el patrón de colocación que se adapta mejor a nuestras preferencias decorativas.

1) Junta corrida horizontal

Es una de las colocaciones más sencillas y más utilizadas en la actualidad. Se colocan las diferentes baldosas seguidas en línea recta, formando hileras regulares y paralelas, consiguiendo una sensación total de orden y armonía.

2) Junta corrida vertical

Esta disposición es una variante de la anterior. Se colocan las baldosas unas seguidas de otras en sentido vertical, aportando una sensación de mayor altura. En ambas opciones, la colocación es apta tanto para pavimentos como para revestimientos.

3) Matajunta o tresbolillo

Se colocan las piezas de forma alternada para que los cortes verticales queden a la mitad de la baldosa inferior y superior, creando un efecto dinámico.

4) Matajunta desplazada

En esta opción, la junta vertical de las piezas se desplaza consiguiendo que la alineación entre las diferentes baldosas rompa esa simetría presente en la matajunta tradicional, ofreciendo un aire más original a la estancia.

5) Espina de pez

Esta colocación se crea a partir de hileras alternativas de piezas cerámicas dispuestas de forma inclinada a derecha e izquierda. Se consigue la forma de espiga, repitiendo la V a lo largo del patrón.

6) Combinaciones de formatos triangulares

Uniendo formatos de triángulo rectangular por su hipotenusa, en una sucesión de hileras, conseguiremos crear composiciones originales, que alcanzan su máximo potencial estético si introducimos diferentes colores.

7) Combinaciones con formatos hexagonales

Colocando las hileras de piezas hexagonales en sentido horizontal y vertical conseguiremos una composición en forma de panal, que se ve acentuada por el empleo de diferentes colores, acabados o texturas de las piezas cerámicas.

8) Combinaciones con diferentes formatos

Cuando realizamos patrones combinando distintos formatos, obtenemos acabados con una gran riqueza expresiva y visual. Combinando, por ejemplo, un formato romboide con uno hexagonal, se componen figuras en las que el romboide enmarca al hexágono produciéndose un efecto volumétrico y dinámico.