Nuestro mundo está cambiando, y también nuestra forma de ver los edificios. Los recientes acontecimientos mundiales han influido en la forma en que los utilizamos, mientras que la expansión de la población y el crecimiento económico significarán inevitablemente que necesitaremos más de ellos.
Por eso no es de extrañar que no pase mucho tiempo antes de que el primer rascacielos de un kilómetro de altura se eleve sobre el planeta. Dado que la tendencia a la urbanización continuará sin cesar, la forma en que se construyen los nuevos edificios -y la capacidad de adaptación de los existentes- sigue siendo objeto de gran debate.
Son varios los factores que impulsan esta conversación, entre ellos el hecho de que, según el
World Green Building Council , la iluminación, la calefacción y la refrigeración de los edificios son responsables de casi un tercio de las emisiones mundiales de CO2.
AkzoNobel , uno de los principales proveedores de pinturas y revestimientos sostenibles para el sector de la construcción, pretende realizar una importante contribución a la transformación en curso del entorno construido, cuyo objetivo es reducir la huella de carbono de los edificios y convertirlos en lugares más saludables para vivir y trabajar.
Los días en que la pintura se limitaba a dar color a algo ya han pasado. La pintura ha evolucionado. Ha ido más allá de los límites de la superficie a la que se aplica. Esto se debe a la constante innovación para dar con nuevas formas de desarrollar pinturas más duraderas y eficientes que protejan los edificios y ayuden a que los materiales de construcción duren más. Productos que pueden mantener los edificios frescos o limpiar el aire interior, por ejemplo.
En este sentido,
AkzoNobel ofrece una amplia cartera de soluciones sostenibles que pueden utilizarse en edificios ecológicos de todo el mundo. Pueden ayudar a conseguir certificaciones de edificios verdes (o etiquetas verdes) como LEED, WELL y BREEAM. Esto significa que desempeña un valioso papel a la hora de ayudar a los edificios ecológicos a cumplir criterios clave, como la reducción de las emisiones de carbono del entorno construido, la conservación de valiosos recursos naturales y la mejora de la calidad de vida de las personas que viven y trabajan en ellos.
Como miembro orgulloso del World Green Building Council (y de varios consejos locales y regionales de construcción ecológica), la compañía se compromete a hacer que las ciudades y las comunidades sean más sostenibles. Campañas como la
Semana Mundial de la Construcción Verde (WGBW) pueden ser decisivas para motivar y capacitar a las personas y organizaciones para que construyan edificios más verdes en todas partes, para todos.
El tema de la WGBW de este año es "Construir resiliencia para el clima, las personas y las economías", que se alinea perfectamente con el lema de AkzoNobel People. Planet. Paint., para hacer negocios sostenibles. La compañía ha fijado objetivos muy claros, que incluyen la
reducción de sus emisiones de carbono en un 50% para 2030 y el funcionamiento con electricidad 100% renovable para 2030. También se encuentra en camino de conseguir un 100% de electricidad renovable en toda Europa para 2022 .
Estas ambiciones significan que está en una posición ideal para ayudar a construir la resiliencia por la que se esfuerza WGBW. Contextualicemos un poco más esta cuestión examinando las tres grandes áreas (acción climática, salud y bienestar, recursos y circularidad) en las que AkzoNobel realmente marca la diferencia. Suministra productos que pueden:
- Proporcionar un menor consumo de energía en la fase de aplicación/uso y contener menos carbono incorporado
- Aportan beneficios para la salud y el bienestar de los usuarios de los edificios al mejorar la calidad del aire interior y contienen menos sustancias preocupantes
- Permitir la reducción de residuos, utilizar menos materiales o materiales reciclados y ofrecer un rendimiento más duradero
Muchos de sus productos utilizados por el sector de la construcción en todo el mundo también cuentan con declaraciones medioambientales de producto (EPD), lo que crea transparencia en torno a su rendimiento medioambiental. Además, para muchos otros productos que contribuyen a mejorar la calidad del aire interior, proporciona certificados de bajas emisiones.
Y cuando se trata de la sostenibilidad, su compromiso de hacer que los edificios sean más ecológicos es sólo una parte de la historia. Por ejemplo,
recientemente se ha convertido en la primera empresa de pinturas y revestimientos cuyos objetivos de sostenibilidad basados en la ciencia han sido validados oficialmente por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) .
Al anunciar los objetivos de reducción de carbono para toda la cadena de valor (50% para 2030, con una referencia de 2018), AkzoNobel ha alineado sus propias ambiciones de sostenibilidad con el acuerdo de París, que pretende limitar el calentamiento global y garantizar que el aumento de la temperatura global no supere los 1,5˚C por encima de los niveles preindustriales. No hay duda de que hacer que los edificios sean más resistentes puede desempeñar un papel importante para conseguirlo.
La colaboración también es clave para adoptar medidas climáticas generalizadas que limiten el calentamiento global a 1,5 ºC, como demuestra el hecho de que el director general, Thierry Vanlancker, sea miembro de la European CEO Alliance. Se trata de una asociación intersectorial diseñada para ayudar a luchar contra el cambio climático, crear resiliencia económica y lograr el éxito del Green Deal de la UE.
Mientras tanto, su ecosistema de innovación colaborativa
Paint the Future está ayudando a impulsar el desarrollo de nuevas soluciones sostenibles para el entorno construido. Está claro que todavía hay que innovar mucho, y AkzoNobel trabaja en ello con socios afines, por ejemplo, desarrollando pinturas más duraderas, pinturas recicladas y pinturas de base biológica.
En definitiva, se trata de reducir el impacto en el planeta y de innovar constantemente para ofrecer las soluciones más sostenibles y resistentes a los clientes.
SUSCRÍBETE