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Recientemente, se ha anunciado que se ha completado con éxito la perforación más larga jamás realizada con tubos de Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio (PRFV) en un proyecto de microtunelación. El proyecto, en el que Amiblu ha participado, forma parte del 3er lote del "Collettore della Crescenza – Isola Farnese" para una instalación de tubería de saneamiento que tratará las aguas residuales de Roma.

Se trata de la tercera fase de un proyecto de mejora ambiental del Fosso della Crescenza, uno de los cursos de agua presentes en el norte de Roma, con un gran valor histórico y natural. No en vano, desde finales de la década de los 90 el área está protegida con la creación del Parque Natural Regional de Veio. El presupuesto del proyecto ha ascendido a un total de 32,5 millones de euros.

En este sentido, las dos primeras fases del proyecto se completaron para el Municipio de Roma entre 2009 y 2013, con aproximadamente el suministro de 1,3 km de DN2000 y 2 km de tuberías de hinca de PRFV CC DN1600 – que se instalaron mediante la técnica de microtunelación con escudo cerrado- , además de 1,2 km de diámetros de DN1400 hasta DN2000, que se instalaron utilizando técnicas tradicionales de zanja abierta.

Con todo, la fase 3 del proyecto, que se inició en el año 2020, fue la más exigente desde un punto de vista técnico dado que la hinca se realizaría con profundidades de hasta 60 metros y niveles freáticos de más de 30 m.c.a. sobre la tubería. El equipo de ingeniería del grupo ACEA Elabori fue el encargado de especificar las tuberías de hinca CC PRFV DN2000 de Amiblu, dividiendo el trazado total de más de 5,3 km en seis secciones, siendo 4 de ellas de más de 1 kilómetro de longitud incluyendo tramos curvos.

Para solventar todas estos retos los equipos técnicos de ACEA Elabori así como los de Amiblu trabajaron en estrecha colaboración para diseñar juntas capaces de soportar 6 bares de presión interior y 3 bares de presión externa. El exigente diseño de las estaciones intermedias (IJS) se realizó mediante cálculo de elementos finitos complementados con los ensayos realizados sobre las mismas en el centro tecnológico Amiblu Tech center, ubicado en Noruega.

En total, Amiblu ha suministrado tuberías con un diámetro exterior de 2.047 mm, con longitudes de 6 m y clases de rigidez SN50.000 y SN80.000 N/m2 (con un espesor de pared de solo 75 mm y 85 mm, respectivamente). La fuerza de hincado máxima permitida fué 10.000 kN, manteniendo un factor de seguridad de 3,5.

En este sentido, gracias a la superficie externa, extremadamente lisa y sin poros de las tuberías de PRFV, se pudo abordar el proyecto con unos suelos de características complejas como son los suelos arcillosos extremadamente cohesivos, reduciendo las fuerzas de hinca al mínimo.

De este modo, se ha completado con éxito el hincado de un tramo de tubería de hinca con una longitud total de 1.235 metros, catalogado como el tramo más largo jamás realizado en el mundo con tuberías de PRFV, fabricadas por Amiblu.

PRFV, tuberías con una vida útil superior a los 150 años

Las tuberías de Poliéster Reforzado de Vidrio (PRFV) de Amiblu presentan muchas características beneficiosas respecto a otros materiales. Se trata de un material muy ligero respecto a su alta resistencia mecánica, es altamente resistente contra los químicos y la corrosión (gracias a sus propiedades no conductoras, también es resistente a la corrosión electrolítica), así como con la radiación UV y posee mucha estabilidad a la temperatura. Asimismo, el PRFV es estanco, lo que lo hace ideal para todas las aplicaciones en exteriores.

Además, las tuberías fabricadas con PRFV tiene una vida útil superior a los 150 años y ofrecen una gran ventaja competitiva respecto a las tuberías de materiales tradicionales, como el hormigón y el acero: tienen un impacto en CO2 tres veces inferior; son más ligeras y fáciles de transportar, y más eficientes energéticamente, al permitir un flujo de agua 3 veces superior gracias a su superficie interior lisa.