Cuando preparamos nuestro hogar para el verano, no solo debemos hacer una limpieza a fondo, cambiar los textiles y adaptar la decoración. Ya que nuestra mayor preocupación suele ser evitar el calor excesivo dentro de casa, deberíamos hacer cambios más profundos y pensar en adquirir un aparato de climatización.
Poder volver a un lugar en el que nos encontremos cómodos y a una temperatura adecuada es uno de los mayores placeres que nos brinda un inmueble bien aclimatado. Pero, ¿qué es mejor: instalar un aparato de aire acondicionado o comprar un ventilador?
Diferencias entre el aire acondicionado y un ventilador Decidirse por una opción u otra no es fácil. Para hacerlo, debemos estudiar las ventajas que nos ofrece cada una y ver cuáles se adaptan mejor a nuestras necesidades concretas. Porque sí hay una cosa clara: la elección dependerá de cada situación.
Ventajas y desventajas del aire acondicionado Los principales puntos
a favor del aire acondicionado son:
- Realmente enfría el ambiente de una estancia. Para ello,
absorbe el calor del aire del interior y lo expulsa al exterior .
- Una vez que se alcanza una temperatura óptima, no es necesario que permanezca encendido.
- Se puede seleccionar la temperatura exacta.
- Permite programarlo para que se ponga en funcionamiento y se apague a la hora deseada.
- Si se dispone de una instalación en toda la casa, se pueden aclimatar diferentes habitaciones a la vez e, incluso, elegir una temperatura diferente para cada una.
- En la mayoría de los casos, cuentan con la tecnología adecuada para calentar el aire en invierno, por lo que tienen doble funcionalidad.
Si hablamos de
desventajas , encontramos que:
- Requieren una inversión inicial alta.
- Es necesario hacer una instalación previa.
- A menudo, resecan el ambiente.
- A excepción de los aparatos portátiles, no pueden cambiarse de habitación según las necesidades.
Ventajas y desventajas de los ventiladores A continuación, te hablamos de los
puntos fuertes de los ventiladores :
- Son aparatos económicamente asequibles.
- Se pueden mover fácilmente para utilizarlos en el lugar que se necesite en cada momento.
- Su consumo eléctrico es mucho más bajo que el de un climatizador.
- No necesitan una instalación complicada. A excepción de los de techo, que hay que
colocarlos de forma adecuada , solamente hay que enchufarlos.
- No resecan el ambiente.
- Necesitan menos mantenimiento que el aire acondicionado.
En cuanto a
desventajas , encontramos:
- Solo mueven el aire para dar sensación de frescor, pero no enfrían realmente.
- Su capacidad no es suficiente para lograr una temperatura adecuada en días de mucho calor.
- Para mantener la sensación de confort, debe estar encendido de forma continua.
- Solamente son efectivos en habitaciones de tamaño pequeño.
Entonces, ¿ventilador o aire acondicionado? Como puedes ver, ambas opciones cuentan con ventajas e inconvenientes. Por lo tanto, será necesario pensar detenidamente en las características de nuestra casa, la temperatura habitual del lugar en el que residimos y, por último, nuestras costumbres y gustos en cuanto a temperatura.
En resumen,
el aire acondicionado será la mejor elección si :
- Se dispone de presupuesto para realizar una inversión inicial y, posteriormente, asumir el aumento de la factura de la luz.
- Es necesario enfriar el aire en lugares de mucho y continuo calor.
- Se quiere programar el dispositivo para encontrar la casa a la temperatura adecuada.
- La vivienda y las estancias son grandes. Sobre todo, si se quiere refrescar varias habitaciones a la vez y elegir en cada una de ellas una temperatura diferente.
- Se va a utilizar el mismo aparato para caldear durante el invierno.
Por su parte,
el ventilador será lo más adecuado cuando :
- No se cuenta con un presupuesto alto.
- Las temperaturas no suben mucho en la zona en la que se reside.
- La vivienda es pequeña y el calor se elimina rápidamente.
- Si no quieres utilizarlo
durante muchas horas al día .
- El uso principal es por la noche para evitar un frío excesivo.
- Es necesario moverlo de ubicación muy a menudo.