Empresa

Desde principios de septiembre Xabier Sacristán (Beasain, 1987) es el nuevo director de ERREKA Plastics. Ha desarrollado su carrera profesional en la empresa Cie Automotive, donde comenzó a trabajar en el área financiera y desde 2017 ha ejercido como director de una filial estadounidense de esta empresa. Es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Deusto y máster en Dirección Estratégica. Asume con entusiasmo el reto de dirigir el área Plastics de ERREKA.

¿Qué es lo que más te ha motivado para venir a ERREKA?

La automoción es un sector en transformación, donde instituciones y organismos están apostando por la nueva movilidad. Para Europa y España es un sector estratégico y ERREKA tiene muchas ganas de participar en esa transformación y entrar en nuevos sectores. Además, me he formado profesionalmente en la industria del plástico. Me han motivado, sobre todo, estos dos factores.

¿Qué le vas a ofrecer a ERREKA?

Por un lado, el trabajo en equipo y la confianza. Estamos trabajando con empresas de diferentes países y creo que es necesario trabajar en equipo y con confianza para crear un buen ambiente de trabajo y hacer un buen equipo.

Por otro lado, me gustaría reforzar el sentimiento de disciplina y responsabilidad con el resultado y el proceso.

¿Cuáles son los principales retos que tienes ahora?

Deberíamos clasificar los retos por países. Tanto en Chequia como en México hemos sufrido un crecimiento importante y hay que consolidar los equipos de trabajo para el nuevo tamaño. Tenemos que seguir con el crecimiento, pero con un crecimiento controlado. Tenemos buenas perspectivas para seguir creciendo en los próximos años, pero siempre debemos adaptar primero los procesos y equipos al nuevo tamaño.

Por otro lado, queremos diversificar con nuevos negocios, tanto dentro como fuera de la automoción.

En la sede de Antzuola estamos trabajando para ser un referente en Contract Manufacturing; hemos atraído nuevos proyectos y hemos avanzado mucho en los últimos tiempos. También desde Antzuola damos mucho apoyo a las fábricas productivas de México, Chequia y China. Nuestro objetivo es que, a pesar de tener el know-how en Antzuola, las fábricas productivas alcancen un punto de independencia.

Por último, en cuanto a nuestra planta en China, estamos desarrollando una intensa actividad comercial y el objetivo a corto plazo será atraer clientes y poner la planta a buen ritmo. El mercado chino tiene hoy en día mucha fuerza y lo seguirá teniendo en los próximos años; nos parece que estar presentes allí es imprescindible para sentirnos en una situación cómoda tanto en el mercado como ante la competencia.

¿Qué opciones ve en el área de Contract manufacturing?

Dentro de ERREKA Plastics estamos entrando en el sector Medical y hoy en día puedo decir que somos proveedores de Contract Manufacturing. Entramos en la fase de diseño con el cliente y estamos con él hasta el final, hasta que le entregamos el producto. Englobamos toda la cadena de valor. A nivel de automoción también hay oportunidades con diferentes productos y nuevos desarrollos de movilidad eléctrica. Estamos haciendo grandes progresos con nuestro departamento de ingeniería y tenemos grandes posibilidades de crecer en Contract Manufacturing.

¿Qué destacaría de ERREKA?

Todos somos ERREKA y nos sentimos como una familia . La diversificación es muy importante para los diferentes negocios de ERREKA, ya que supone un beneficio para todos, hace más fuerte la marca ERREKA y consolida los cimientos de la empresa.

Por otro lado, en el poco tiempo que llevo aquí he visto que hay gente muy útil en ERREKA, con mucha experiencia, que ha estado muchos años en la empresa y eso es un punto fuerte. No se ve en todas las empresas y es una ventaja sobre la competencia. Esto demuestra que las cosas se han hecho bien en el pasado y espero que en el futuro sigan igual o mejor.

¿Qué ventajas otorga la condición de cooperativa a ERREKA?

La ventaja que veo es que todas las personas tienen un sentimiento de propiedad y responsabilidad hacia los resultados. Esta es una gran diferencia con una empresa que no es cooperativa. Normalmente, suele ser un reto exigir a la gente responsabilidad por el resultado general, ya que se limitan a la responsabilidad individual. Lo que veo en la cooperativa es que hay más trabajo en equipo y sentirse parte de la cooperativa hace que se ayude, se informe y se fomente el deseo de saber.