Un
deshumidificador es un equipo de control ambiental que reduce la humedad relativa del aire hasta rangos saludables —en casa, lo ideal suele estar entre
45% y 60% —.
Su objetivo no es solo mejorar el confort térmico, sino también
prevenir la aparición de moho, ácaros y olores asociados al exceso de humedad.
En este artículo,
Biodry te explica para qué sirve exactamente, los tipos que hay y cuándo recomiendan usar cada uno de ellos.
¿Para qué sirve un deshumidificador? Sirve para
controlar el exceso de humedad ambiental cuando la ventilación es insuficiente o el clima es muy húmedo.
Sus beneficios más importantes son:
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Mejorar el confort térmico: el ambiente se percibe más templado y menos pesado.
•
Reducir moho, ácaros y bacterias: principales responsables de alergias y problemas respiratorios.
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Evitar daños en muebles, pinturas o parquet: la humedad constante puede deformar o deteriorar materiales orgánicos.
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Favorecer el secado de ropa en interior: evita el olor a humedad en tejidos y cortinas.
Sin embargo,
no "cura" las humedades estructurales (capilaridad, filtraciones o fugas). Su efecto se limita al aire ambiental.
Úsalo donde la humedad se acumula:
baños, cocinas, lavaderos, bodegas, lavaderos, sótanos, habitaciones interiores o viviendas en zonas costeras.
Cuál es su funcionamiento El proceso que sigue un deshumidificador es sencillo:
1.
Aspiración del aire húmedo: el aparato capta el aire ambiental cargado de vapor de agua.
2.
Condensación: ese aire se enfría internamente; el vapor se transforma en agua.
3.
Recolección: el agua condensada cae a un depósito o se evacúa por una manguera de drenaje continuo.
4.
Reinyección: el aire seco y ligeramente templado vuelve a la habitación.
Cuándo, dónde y cómo usarlo Rinde mejor en una
ubicación céntrica , con espacio para la entrada y salida de aire. Es recomendable que la estancia esté
cerrada mientras trabaja.
Fíjate en la
capacidad en litros/día y en la superficie de cobertura del equipo. Para un dormitorio o sala media suelen bastar equipos de 10–20 L/d; en sótanos o zonas muy húmedas resultan más adecuados 20–30 L/d o superiores.
Si la humedad es constante, el
drenaje continuo te evita vaciar el depósito a menudo. Un
higrostato o modo automático ayuda a mantener el porcentaje objetivo sin gastar de más.
Para el mantenimiento, vacía el depósito, limpia filtros y revisa periódicamente
desagües y sifones si usas drenaje continuo.
¿Sirve para todas las humedades? Es ideal para
humedad ambiental y condensación .
No resuelve
filtraciones (tejados, fachadas, tuberías) ni
humedad por capilaridad (manchas que ascienden desde el zócalo, salitre…). En estos casos, su efecto es únicamente
paliativo : reduce los síntomas (moho, olor, ambiente húmedo) pero
no elimina la causa .
Si el problema es
humedad por capilaridad —manchas que suben desde el suelo, salitre o desconchados—, se requiere un sistema específico como
Biodry, que actúa sobre el equilibrio eléctrico del muro , deteniendo el ascenso del agua y permitiendo el secado natural y permanente.
Qué tipos de deshumidificadores hay Hay distintos tipos de deshumidificador. Deberemos elegir el que se adapte mejor a nuestras necesidades:
Deshumidificadores de compresor (o refrigerantes) Estos aparatos funcionan de forma similar a un aire acondicionado: aspiran aire húmedo, lo hacen pasar por una bobina fría donde el vapor se condensa, el agua se recoge y se expulsa aire seco caliente al ambiente.
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Ventajas: muy eficaces para eliminar grandes cantidades de humedad en ambientes con temperatura media o cálida (por encima de unos 15 °C).
•
Inconvenientes: su eficacia baja cuando la temperatura cae mucho (por debajo de ~10-15 °C) porque la bobina puede congelarse, y suelen tener mayor ruido y consumo si no se gestionan bien.
Cuándo conviene: salas de estar, cocinas, lavaderos, zonas interiores donde la temperatura se mantiene moderada y la humedad es alta.
Deshumidificadores desecantes En este tipo, el aire pasa sobre o a través de un material desecante (como gel de sílice o tamices moleculares) que absorbe la humedad. Luego el material se regenera internamente mediante ventilación o calor, y el proceso se repite.
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Ventajas: funcionan bien a temperaturas bajas, incluso cerca de 0-5 °C, lo que los hace adecuados para sótanos fríos, garajes o viviendas poco calefactadas. También suelen ser más ligeros y silenciosos.
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Inconvenientes: generalmente la extracción es menor que en los de compresor (menor litros por día en mismas condiciones), y el consumo puede ser mayor si se usan en ambientes cálidos.
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Cuándo conviene: espacios fríos, exteriores sin calefacción (por ejemplo garajes, sótanos poco aislados), donde un compresor no rendiría bien.
Otros tipos (termoeléctricos, o híbridos) Menos comunes en viviendas domésticas, hay modelos que usan placas "Peltier" o combinan varias tecnologías. Estos suelen tener capacidad más limitada y estar destinados a habitaciones pequeñas o usos puntuales.
•
Cuándo convienen: en espacios muy pequeños, armarios, despachos, o cuando el coste debe ser mínimo y la humedad no es excesiva.
Preguntas frecuentes sobre deshumidificadores ¿Es malo para la salud? No, al contrario: usado correctamente
mejora la calidad del aire al reducir moho y ácaros. Solo hay que evitar niveles inferiores al 40 %, que pueden resecar mucosas y madera.
¿Sirve para una habitación o para la tos? Sí, siempre que la tos esté relacionada con humedad y moho. Busca modelos silenciosos, con modo nocturno e
higrostato .
¿Y el modo deshumidificación del aire acondicionado? Es útil, pero si el problema es persistente un equipo dedicado ofrece
mejor control (L/d, drenaje, % objetivo).
¿Funcionan los deshumidificadores caseros con sal o carbón? Los
remedios caseros para la humedad , como los deshumidificadores de sal, ayudan en
espacios pequeños como armarios; no sustituyen a un equipo cuando la humedad ambiental es alta en estancias.
Señales que indican que necesitas algo más que un deshumidificador Aunque pueda parecer que no es importante, el tipo de humedad es clave para poder encontrar una solución y resolverla.
Si por ejemplo encuentras manchas
puntuales tras lluvia o junto a una grieta, es probable que se trate de humedad causada por una
filtración .
En cambio, si se trata de manchas que
suben desde el suelo, eflorescencias blancas en la base del muro o
pintura desconchada , posiblemente se trate de humedad por
capilaridad .
Si estás sufriendo uno de estos dos tipos de humedad, el deshumidificador seguirá siendo un
apoyo para confort y tiempos de secado, pero nunca podrá resolver el problema al 100%.
Si se trata de humedad ascendente o capilar, valora una solución
definitiva que detenga el ascenso de agua para así cortar el problema de raíz.
Biodry es el mejor sistema para eliminar la humedad por capilaridad, ya que actúa sobre la causa real del problema (el diferencial eléctrico que hace ascender el agua), neutralizando la capilaridad tanto en muros como en suelos, sin obras ni productos químicos.
Si crees que sufres humedad por capilaridad y un deshumidificador no es suficiente, contacta con Biodry y te ayudaran a resolver el problema para siempre.