Empresa

La Asociación de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de la Comunidad Valenciana celebró el pasado 11 de febrero la 49ª edición del Día del Ladrillo en Cevisama. Dentro de las actividades preparadas para este día, se hizo entrega del Ladrillo de Oro al empresario alicantino Juan José Román Sala por su dedicación y apoyo a la promoción del sector cerámico.

Juan José Román Sala, Presidente de Cerámica Payá fue galardonado por su trayectoria de 45 años al frente de esta empresa de Agost a la que ha sabido conducir y evolucionar de unas instalaciones prácticamente artesanales a otras con una tecnología más avanzada, siempre en busca de mayor productividad y calidad. El Presidente de la Asociación, Ismael Alonso Momparler, señaló que "la entrega del Ladrillo de Oro supone el reconocimiento a una larga trayectoria empresarial y al impulso que ha ofrecido al sector cerámico desde Cerámica Payá".

Con motivo del Día del Ladrillo se celebró una jornada con el fin de analizar la coyuntura de crisis existente y tratar sobre las soluciones y los retos de futuros que el sector de las tejas y ladrillos debe afrontar. En esta jornada participaron Ismael Alonso Momparler (Presidente de la Asociación), Ramón Conca Coloma (Secretario de la Asociación), Elena Santiago Monedero (Secretaria Gral. de Hispalyt), Pedro López Arias (Asesor Laboral de Hispalyt) y Francisco Gordejo (Asesor de Hispalyt). Los temas que se trataron en esta jornada fueron: "Aspectos Laborales en el sector de ladrillos y tejas", "Alternativas del sector para la situación actual" y "Retos del futuro en el sector de ladrillos y tejas".

Durante estas conferencias se incidió en el fin de la tendencia alcista que el sector ha experimentado en la última década en la que los datos de ventas de material del año 2008 y de viviendas visadas en la Comunidad Valenciana apuntan un decrecimiento del 70%. Cifras que prevén la llegada de un periodo largo de fuertes caídas en ventas y grandes excedentes de capacidad de producción. En palabras de Ramón Conca, Secretario de la Asociación, "el sector debe ofrecer respuesta a los nuevos retos procurando no perder la competitividad, de manera que otros materiales alternativos no puedan crecer robando cuotas de mercado". También se insistió en la necesidad de fortalecer la Asociación y evitar que se pierda todo el patrimonio económico y de conocimiento existente, que se ha alcanzado en los años de bonanza.
En este sentido, resaltó el importante esfuerzo que los fabricantes del sector han invertido durante los últimos años para mejorar de manera profunda las tecnologías de proceso, convirtiendo a las fábricas en más eficientes técnica y energéticamente, para de este modo, ofrecer al mercado productos de más calidad, así como el esfuerzo para crear las soluciones de materiales cerámicos que permiten satisfacer las exigencias del nuevo Código Técnico de la Edificación. Además recordó la obligatoriedad de seguir invirtiendo en el proceso de innovación de nuevos materiales y sistemas constructivos para poner estas soluciones en manos de prescriptores y promotores.

Soluciones: Concentración para salir de la crisis

Durante la jornada los miembros de la Asociación de Fabricantes de Ladrillos de la Comunidad Valenciana pudieron debatir acerca de la profunda crisis que el sector inmobiliario atraviesa en España a causa de la superproducción de viviendas y de los activos sobrevalorados. Este hecho ha llevado a una drástica reducción de la producción de viviendas y fuerte reducción de la demanda de materiales cerámicos. A todo lo anterior, hay que añadirle el agravante de la crisis financiera mundial que ha llevado a una drástica reducción del crédito. Estos "excesos del sistema" en palabras de Francisco Gordejo, Asesor de Hispalyt en su conferencia "Alternativas del sector para la situación actual" llevan a la necesidad imperiosa de adecuar la oferta a la demanda.

Las cifras de 2008 en la Comunidad Valenciana indican una reducción del 64,15% de viviendas visadas de enero a septiembre del año pasado con respecto al año anterior, de las que sólo en los meses de julio y septiembre la caída fue del 73,97%, datos que dejan patente la profunda crisis estructural que atraviesa el sector. En este sentido, se insistió en lo necesario de alcanzar un equilibrio estructural del sector defendiendo el patrimonio existente de recursos humanos, económicos y conocimiento.

Según Gordejo, las alternativas más beneficiosas para adecuar la oferta a la demanda pasarían por actuaciones conjuntas de las empresas como cambios en la estructura de capital con el reagrupamiento de empresas del sector, bien a nivel geográfico o para completar la gama de productos fabricados. Estas reestructuraciones pueden ser válidas a la hora de reordenar el sector y para reducir la atomización, hecho que favorecerá el poder de negociación frente al cliente y evitará caídas en el precio. Además, se mejorará la capacidad para competir frente a productos sustitutivos no cerámicos. Por tanto, se ha insistido en la gestión activa de la reestructuración como factor clave para salir de la crisis y así como el trabajo en equipo.

Por otra parte, se alertó de los peligros de dejar este proceso en manos de la selección natural, ya que es la vía más costosa al empobrecer a todas las empresas, incluso a las que permanecen, pues debilita la posición competitiva del sector frente a distribuidores y fabricantes de materiales alternativos, y no garantiza que salgan del sector los operadores con las instalaciones más obsoletas.