Empresa

La firma Pascual Vinuesa de Rubena (Burgos), ha dado un gran paso, buscando la máxima eficiencia en sus instalaciones de almacenamiento y manutención.

Pascual Vinuesa, empresa puntera en su sector ha construido un almacén autoportante buscando una mayor eficiencia en su proceso productivo, a la vez de eliminar costes innecesarios y costes de oportunidad.

Pascual Vinuesa ha definido cual es el almacén ideal en una de sus áreas de almacenamiento y procesos, y una vez definido dicho almacén y las estanterías apropiadas, ha encargado a la empresa Estanterías Ohra el cálculo y fabricación de las estanterías necesarias, que a su vez prevén la estructura de cubierta y cerramiento de un almacén autoportante.

Así Pascual Vinuesa evita duplicar los elementos portantes (pilares de la nave y estanterías), ya que las propias estanterías sustentan la cubierta y paramentos verticales del almacén, permitiendo por otra parte definir la estructura de almacén y estanterías exactamente deseados, que posteriormente se cubren.

Ohra desarrolla y fabrica almacenes autoportantes, dotándoles de: cubierta, cerramiento, canalones, bajantes, puertas de acceso de vehículos, personas y emergencia. Puentes grúa, entreplantas, transelevadores y software, para la manutención de almacenes automáticos, etc.

Las estanterías cantilever son especialmente aptas para el almacenamiento de material largo y piezas voluminosas. En este sistema, los brazos (horizontales) van insertados a dos en las columnas (verticales). A pesar de las altas cargas soportadas, el brazo suspendido mantiene una movilidad que le permite desplazarse frente por impactos de la carretilla o la mercancía sin deformarse. Brazo y mercancía quedan intactos. Las columnas tienen un punzonado cada 100 mm y así pueden adaptarse los niveles de carga a las condiciones en su almacén. El cambio de altura de los brazos en la estantería cantilever se efectúa sin emplear herramientas. Las estanterías cantilever pueden ser unilaterales o bilaterales, con muchas variaciones posibles.