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El pasado 8 de marzo se hicieron públicas manifestaciones formuladas en la vista oral del denominado Caso Palau, en el marco de la estrategia de la defensa de los declarantes. A la vista de las mismas, Ferrovial Agroman se ve obligada a reiterar que el patrocinio siempre fue público y se obtuvieron las contraprestaciones habituales en este tipo de actividad cultural; que las adjudicaciones se realizaron a la oferta con mejor valoración económica y puntuación global; y que la compañía practica una política de "tolerancia cero" con la corrupción.

- El patrocinio de Ferrovial Agroman con el Palau de la Música se desarrolló siempre de forma pública y satisfactoria: se celebraron todos los actos culturales previstos en los convenios de colaboración y se obtuvieron las ventajas de publicidad e imagen propias de este tipo de convenios. Ferrovial Agroman siempre confió en los órganos de gestión del Palau de la Música Catalana (Patronato y Comisión de Auditoría), así como en la auditoría externa a la que estaba sometido.

- Las adjudicaciones se realizaron en todos los casos a las ofertas con mejor puntuación global y mejor valoración económica, no habiendo recibido ningún trato de privilegio.

- La compañía practica una política de "tolerancia cero" con la corrupción, operando en los mercados internacionales más exigentes con las conductas empresariales. El Código de Ética Empresarial de Ferrovial prohíbe a directivos y empleados de la compañía "sobornos a autoridades y funcionarios públicos, dar a terceros o recibir de terceros pagos indebidos de cualquier tipo".

- Ferrovial Agroman confía en la acción de la Justicia y es el primer interesado en que los hechos se esclarezcan definitivamente lo antes posible.