Desde la comodidad hasta el ahorro,
aislar un suelo de madera tiene muchos beneficios. Pero entre un suelo en la planta baja y un suelo en el ático, el proceso puede ser diferente.
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Aislar un suelo de madera es una excelente idea para ganar comodidad, siempre que estudies cuidadosamente la viabilidad de tu proyecto.
El aislamiento es sinónimo de ahorro energético y mayor confort , con menos ruido y una temperatura más estable.
1. Las ventajas: comodidad, ahorro y silencio La madera es un material aislante natural pero la delgadez de un suelo de este tipo no siempre proporciona un aislamiento suficiente, ya sea térmico o acústico.
Por lo tanto, el aislamiento térmico adicional permite evitar la pérdida de calor en invierno y mantener una relativa frescura en verano. Además de aportar un verdadero confort,
ahorrarás energía y, por lo tanto, ahorrarás dinero .
En cuanto al confort acústico,
el aislamiento de un suelo de madera reduce los ruidos de pisadas y crujidos, típicos de este tipo de suelo . De hecho, la madera sigue siendo un material natural que tiende a expandirse con los cambios de temperatura, creando estos ruidos característicos. Con un aislamiento adecuado, estos sonidos se atenuarán, al igual que los provocados por los pasos. Obtendrás de esta manera un
ambiente tranquilo .
2. Las desventajas: viabilidad y obras No es posible aislar todos los suelos de la misma manera. Antes de comenzar, es necesario un pequeño análisis.
Si tienes
suficiente espacio , es una gran ventaja al aislar un piso de madera. Sin embargo, en algunos casos, no es posible colocar una capa significativa de aislamiento. Entonces será necesario recurrir a aislantes de menor espesor, que son menos eficientes energéticamente. Además,
la elección del aislamiento depende de lo que hay debajo del suelo en cuestión : el exterior, otra vivienda o un espacio sin calefactar.
El aislamiento de un suelo de madera con poliuretano El
poliuretano proyectado es un material muy indicado para el aislamiento térmico y acústico de suelos, existiendo la posibilidad de
espuma de poliuretano con celda abierta y cerrada. La espuma de poliuretano de celda cerrada presenta mejores prestaciones de aislamiento térmico que la espuma de poliuretano de celda abierta, sin embargo en cuanto al aislamiento acústico la espuma de celda abierta presenta mejores resultados. En ambos casos, se puede aplicar directamente sobre el hormigón, para posteriormente ejecutar el solado. Su porosidad y elasticidad lo convierten en un material muy adecuado para amortiguar los ruidos de impacto en suelos y forjados. Con su proyección se conforma una capa continua, sin juntas ni solapes que elimina con eficacia los puentes térmicos y acústicos, sellando por completo los huecos.
Teniendo en cuenta que, según la Unión Europea, el ruido es uno de los factores medioambientales que más afectan a las personas, un buen
aislamiento acústico se hace imprescindible para conseguir edificios saludables. El poliuretano proyectado es la mejor opción para insonorizar suelos que, en unión al aislamiento de paredes y techos, mejora tanto el ruido proveniente del exterior como del interior. Además,
minimiza las pérdidas de energía y previene condensaciones .