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Las cabalgatas oficiales de Madrid y Barcelona se celebraron el 5 de enero, y repartieron ilusión por las calles más céntricas de ambas ciudades. Para todos aquellos que no pudieron ver el espectáculo en directo, Hune distribuyó sus plataformas elevadoras por todo el recorrido, sobre las cuales se instalaron los equipos de televisión que retransmitieron las cabalgatas.

El cielo y los cuentos infantiles

En el caso de Madrid, los Reyes de Oriente fueron el centro de una comitiva que giró entorno al cielo y sus constelaciones, y a los cuentos infantiles como Pinocho, del cual se representaron varias piezas a lo largo del recorrido. Dos plataformas sobre camión de 62 y 70 metros de elevación se situaron en los puntos clave del recorrido, como el paseo de Recoletos o la plaza de La Cibeles, donde concluyó la cabalgata con un gran espectáculo de fuegos artificiales.

Desde estos camiones de gran altura, las cámaras de televisión grabaron planos aéreos y panorámicas espectaculares de las carrozas, engalanadas de color blanco. Además, 20 plataformas de tijera de entre 10 y 14 metros de elevación y otras dos plataformas sobre camión de 14 metros se encargaron de realizar todo el cableado y de la iluminación necesaria para que las cámaras pudieran trabajar cómodamente.

Diálogo entre culturas

Igualmente mágica fue la llegada de los Reyes Magos a Barcelona, a bordo de una embarcación que atracó en el Moll de la Fusta. La cabalgata desfiló con menos iluminación en las calles, sumando espectacularidad a las carrozas, y rindió homenaje al diálogo entre culturas.

En este caso, una plataforma sobre camión de 14 metros de elevación y seis tijeras de diferentes alturas realizaron el cableado y sirvieron de soporte a los equipos de televisión para la toma de imágenes.