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En una de las arterias principales de acceso a la ciudad de Barcelona, la autopista C-58, se construyen varios carriles segregados de uso exclusivo para autobuses y vehículos de alta ocupación. En esta importante intervención se han alquilado varias plataformas elevadoras a Hune.

Los siete nuevos carriles adicionales permitirán descongestionar el intenso tráfico que se registra en el área metropolitana de Barcelona, en el tramo comprendido entre Ripollet y la Avenida Meridiana. Hune ha suministrado ocho plataformas elevadoras entre los que se encuentran brazos articulados y telescópicos.

La obra es compleja, ya que se están construyendo nuevos carriles de acceso en los laterales de la actual autopista, muy próxima a la montaña de Collserola y también en la carretera nacional donde se construyen los nuevos carriles Bus y VAO (vehículos con más de dos ocupantes). Estos circularán por un viaducto elevado respecto a los seis carriles habituales de la C-58.

Trabajos en altura

Los brazos articulados y telescópicos de alturas que oscilan entre los 26 y los 32 metros de altura han sido alquilados para trabajos específicos en la construcción de los puentes que sustentarán estos nuevos carriles. Y es que la remodelación de este tramo de la autopista también implicará una reordenación de las vías actuales.

Por su gran alcance horizontal y capacidad de carga en zonas de difícil acceso, las plataformas articuladas y telescópicas son ideales para la construcción de estos viaductos que serán la base de las futuras vías de acceso a la capital catalana. Está previsto que finalicen las obras en 2012 y supone una inversión total de 80 millones de euros. El objetivo es mejorar la capacidad viaria y fomentar el uso del transporte público.