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La antigua fábrica de ascensores Boetticher en Madrid, pasará a convertirse en un complejo tecnológico respetando la estructura original de este emblemático edificio, un ejemplo de la arquitectura industrial de los años 50.

Para ello, se han alquilado 37 unidades de plataformas elevadoras y maquinaria a Hune. Se han solicitado articuladas y tijeras para acondicionar la estructura de la nave, que mantendrá el mismo armazón para albergar uno de los centros más importantes de la capital en materia de nuevas tecnologías, así como varias unidades de articuladas diesel, de 12 a 26 metros de altura, para fortificar los tabiques exteriores.

También participan articuladas diesel de 32 y 40 metros para reforzar las bóvedas del inmueble, mientras que para la rehabilitación interior se han alquilado tijeras, de alturas que oscilan entre los 15 y 26 metros, para pulir el desgastado hormigón. Estas plataformas son ideales para este tipo de trabajos, ya que emiten menos gases contaminantes y respetan el pavimento.

Eficacia logística

Finalmente, se han proporcionado varios grupos electrógenos, compresores, torres de iluminación y carretillas para completar la actuación en la fábrica Boetticher, un ejemplo de la arquitectura industrial de la década de los 50 en Madrid. Una vez más, Hune ha respondido a la demanda de sus clientes, cubriendo las diferentes necesidades requeridas ante la envergadura de la obra.

El complejo tecnológico cuenta con una superficie total de 19.000 m² y albergará un centro de interpretación tecnológico, un centro de Alto Rendimiento para PYMES y una zona de congresos con un auditorio con capacidad para mil personas. La rehabilitación de este edificio cuenta con un presupuesto de 34 millones de euros y se prevé que esté operativo el próximo año.