Partiendo de un emplazamiento excepcional y bien comunicado con el centro urbano y las grandes infraestructuras, el radio de influencia de Puerto Venecia se extiende hasta Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia. Se trata de un proyecto ambicioso, de gran escala y su ámbito comercial es de centro supra regional. La complejidad de estructurar el nuevo espacio se ha resuelto desde el diseño de un eje central: un lago artificial que aglutina el uso lúdico y de restauración, rodeado de amplias zonas verdes, de recreo para la navegación y deportivas. Es un proyecto de modernidad, entendida ésta como el estar a la vanguardia de su tiempo en confort y calidad, con un proyecto arquitectónico basado en principios medioambientales.
Reynaers Aluminium ha colaborado en los cerramientos utilizados en este gran proyecto con sus sistemas CW 50 para las fachadas y muros cortina, y CS 59 Pa, CS 59-CD, CS 59-SD, Eco system y Moorea para las ventanas y puertas.
Con una SBS de 120.000 m² y 159 locales comerciales, Puerto Venecia es el mayor centro comercial y de ocio de Europa. L35 plantea este proyecto como un icono de modernidad entre los pinares y el desértico paisaje de su característico entorno. Puerto Venecia es un gran complejo estructurado linealmente a lo largo de un gran espacio abierto con el agua y el paisaje como protagonistas. En un proyecto de esta envergadura, donde predomina la dimensión horizontal, se hace necesario diferenciar los edificios creando volúmenes, pieles, texturas y colores diversos con el objeto de que su lectura no sea unitaria y que el visitante vaya descubriendo el espacio como lo hace en un entorno urbano construido a lo largo del tiempo.
Los hitos arquitectónicos más relevantes e identificativos del proyecto son la "ola" de la cubierta de la galería, la silueta ondulada que identifica el perfil de la galería comercial desde la distancia y los volúmenes escultóricos de los edificios singulares inspirados en rocas del paisaje aragonés.
La complejidad volumétrica, así como el uso de variados materiales, texturas y colores en las fachadas y en las cubiertas, aporta riqueza y calidad formal. Se ha buscado deliberadamente el contraste entre materiales naturales, como madera, mármol, granito o pizarra, con otros transformados industrialmente, como los muros-cortina de aluminio y cristal, el zinc, las bandejas de composite de aluminio, la chapa estirada y el fibrocemento como un modo de enlazar naturaleza y artificio, tradición y modernidad.
Un proyecto sostenible, diseñado siguiendo un programa medioambiental específico Puerto Venecia se ha diseñado siguiendo un programa medioambiental coordinado para garantizar la sostenibilidad del proyecto. Ubicado junto a un amplio pinar, se ha contemplado, además, la plantación de más de 10.000 árboles en su interior, así como la construcción de un carril bici de más de 10 kilómetros y aparcamientos para bicicletas.
Los edificios de Puerto Venecia están diseñados de forma que el consumo energético se reduzca al máximo, al tiempo que se promueve el uso de energías alternativas (paneles fotovoltaicos, ventilación natural y la optimización de la luz del sol). Asimismo, el agua potable se destina exclusivamente al consumo humano.
Puerto Venecia espera minimizar el tráfico por carretera para evitar congestiones y reducir la generación de CO2, fomentando el uso del transporte público. Los sistemas de minimización del consumo energético y de gestión de residuos elegidos han tenido en cuenta la alta exposición solar del entorno. Según Eduardo Simarro, socio director de L35 Arquitectos,
"Puerto Venecia es un proyecto ambicioso: tal vez, único en su tipo en España. Reúne unas cualidades diferenciales en relación a otros proyectos similares por su emplazamiento en torno a un lago y sus más de 25.000 metros cuadrados de zonas verdes, así como la plantación de multitud de especies vegetales en todo su ámbito" .
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