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Un CPD superlativo en todos los aspectos: en Måløy, en la costa occidental de Noruega, está construyéndose sobre una superficie de 120.000 m² el Lefdal Mine Datacenter (LMD), que tendrá una capacidad de 100 MW. El objetivo declarado del operador de esta instalación es convertir el CPD en el n.º 1 de Europa, con valores punteros en cuanto a rentabilidad económica, seguridad, flexibilidad y sostenibilidad. Para conseguirlo, LMD ha optado por utilizar para la realización de la infraestructura TI completa módulos de CPD estandarizados, basados en la solución modular estandarizada RiMatrix S. Está previsto que las primeras unidades sean instaladas y entren en servicio en 2016, año que marcará el comienzo de la industrialización de los CPD por parte de Rittal.

Con una superficie de 120.000 m², repartidos en cinco niveles, el Lefdal Mine Datacenter (LMD), alojado en una antigua mina en Måløy, a unos 500 km al noroeste de Oslo, se convertirá en un CPD superlativo en todos los aspectos. Operará al 100% con energías renovables (viento, agua) y estará refrigerado por el agua de mar del fiordo vecino. Con un valor PUE (Power Usage Effectiveness) inferior a 1,1 y la reducida factura eléctrica que ello representa, este operador noruego ofrece una solución de una eficiencia energética máxima. Puede alcanzar unos ahorros de costes de más del 40% con respecto a un CPD en la nube instalado en Alemania.

Para la infraestructura TI Rittal ha desarrollado, junto con LMD e IBM, módulos de CPD estandarizados basados en RiMatrix S: prefabricados, verificados, escalables y con un plazo de entrega corto.

El abanico de potencias cubre actualmente 5 módulos distintos, con 10 o12 racks para servidores, cada uno, y sendos racks para redes, además de la solución para climatización Liquid Cooling Package (LCP), de Rittal. EL LCP aspira el aire caliente expulsado en la parte posterior de los servidores, lo enfría por medio de intercambiadores de calor de alto rendimiento e insufla nuevamente el aire enfriado en el pasillo frío, delante del nivel de los servidores. La distribución de corriente y los SAIs redundantes van también ya integrados en el módulo de CPD. En función de la potencia requerida, los clientes pueden elegir entre 5, 10 y 20 kW por rack. Hay disponibles dos variantes de redundancia: n+1 y 2n. En función de las necesidades de seguridad, los módulos de CPD se pueden instalar directamente en la mina, alojados p. ej. dentro de contenedores o de salas de seguridad.

Así el cliente puede elegir la solución que se adapta mejor a sus propias necesidades. Al mismo tiempo se beneficia de todas las ventajas de la estandarización: el plazo de entrega al cliente de la solución de CPD prefabricado es notablemente más corto y se puede confiar en unos componentes verificados y previamente certificados. La solución de Rittal presenta también ventajas enormes en cuanto a la escalabilidad: cuando las necesidades del cliente en cuanto a prestaciones del CPD crecen, prácticamente no existen límites impuestos a las capacidades adicionales que se le pueden suministrar.

Con esta oferta, única en su género en Europa, LMD quiere responder a la demanda en continuo aumento de superficie de CPD. "Sólo hasta 2020 prevemos en Europa una demanda de 60 nuevos CPDs de grandes dimensiones, unida a un aumento anual de las inversiones del 10-12%", señala Egil Skibenes, Presidente de Consejo Directivo de LMD. Añade que es importante que la potencia esté disponible con rapidez. Esto no se puede conseguir con las soluciones personalizadas convencionales. Antes bien se exige una rápida disponibilidad de superficie de CPD, unida a un alto grado de rentabilidad y eficiencia energética. "La utilización de módulos estandarizados y al mismo tiempo escalables se ajusta a las exigencias de nuestros clientes", comenta Andreas Keiger, Director del Área de Negocio Ventas Europa en Rittal. "La rentabilidad y la eficiencia energética son los factores impulsores a la hora de decidir la ubicación óptima de una instalación TI."