El curso escolar 2020/2021 será un gran desafío para todos nosotros. Hay varias razones que afectan a una vuelta al cole segura, a las que este año se les suma la COVID-19. En este caso trataremos sobre una de ellas: los desplazamientos seguros al colegio.
La percepción de seguridad es un factor determinante a la hora de elegir un medio de transporte u otro. Por eso, para incentivar el uso del transporte activo, como ir en bicicleta o a pie, el diseño de las calles debe garantizar una experiencia segura para sus usuarios. Sobre todo, cuando se trata de usuarios vulnerables, como pueden ser los niños y sus acompañantes, o las personas mayores.
Por esta razón han aparecido iniciativas innovadoras como
"Entornos escolares seguros y saludables" .
La iniciativa "Entornos escolares seguros y saludables". Es una iniciativa propuesta por algunos integrantes del
"Seminario Movilidad e Infancia" y otros profesionales, concretamente: el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), la Coordinadora en Defensa de la Bici -ConBici-, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado -CEAPA-, la Asociación de Viandantes A Pie, el grupo "la ciudad de los niños" de Acción Educativa, el Grupo de Estudios y Alternativas Gea21 y el Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría.
Según este grupo de estudio, la inseguridad percibida por las familias ha desembocado en el aumento del uso del vehículo privado para transportar a los menores al colegio. Esta situación hace que la congestión de las vías cercanas a los colegios vaya cada vez a más, creando así un círculo vicioso: más coche, más riesgo, menos niñas y niños caminando.
Todo esto tiene unas consecuencias severas sobre la salud de los niños, ya que una carencia del desplazamiento activo favorece la obesidad y el exceso de tráfico rodado en los entornos escolares aumenta la exposición de los niños a la contaminación atmosférica y acústica.
La vuelta al colegio en bicicleta. Fomentar el uso de la bicicleta para los desplazamientos al colegio es una forma de promover la movilidad activa y la vida sana entre los menores y sus acompañantes. Pero como hemos comentado antes, para ello es primordial que la vía cuente con una infraestructura ciclista que garantice un desplazamiento seguro.
Generalmente, segregar los carriles bici hace que los usuarios de la bicicleta perciban una mayor seguridad. No sólo eso, sino que también está demostrado que un carril bici segregado aumenta la seguridad de todos los usuarios de la vía independientemente del medio de transporte que utilicen.
Por lo tanto, una infraestructura ciclista que conecte los centros escolares con las zonas residenciales, zonas de servicio o núcleos económicos o sanitarios de las ciudades es un factor clave para que las familias decidan moverse en bicicleta en su día a día.
Calles seguras con las soluciones de ZICLA. Los separadores de carril bici de ZICLA pertenecientes a la
familia Zebra® y al
sistema Zipper® en los carriles bici de las ciudades ofrecen a los usuarios de la bicicleta la seguridad que necesitan. Nuestros separadores disuaden a los conductores de otros vehículos de invadir el carril bici. Además, su gran visibilidad y su diseño sin cantos vivos hacen que sean amigables con los usuarios más vulnerables. Actualmente, existen más de 500 km de carriles bici segregados con separadores de ZICLA en todo el mundo.
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