En este año atípico, nuestros hogares han pasado un análisis profundo, pero aún les queda un último examen… Pasar las vacaciones en un hotel de diseño e interiorismo exquisito, con espacios cómodos y armoniosos pueden lastrar aún más la imagen que tenemos de nuestra casa.
Si nuestro hogar no sale indemne de la comparativa, los
expertos de Tarkett nos impulsan a aprovechar el verano para conseguir un espacio confortable y acogedor, recopilando los motivos por los que es una buena idea hacerlo ahora y no dejarlo para septiembre:
Más horas de luz Tener los días más largos del año nos permite realizar los trabajos con mayor comodidad. Además, podremos observar los resultados con luz natural. Otra de las ventajas del verano es el buen tiempo que disfrutamos. Los meses centrales del año son más secos y podemos acelerar los trabajos que requieran secado.
Tiempo libre La jornada intensiva o las vacaciones nos permite dedicar mayor atención a la reforma. Desde elegir los materiales hasta incluso, cambiar uno mismo el suelo. Una tarea accesible a cualquiera gracias al sistema de instalación de clic fácil de Tarkett.
Evitar polvo y ruido ¿Te imaginas que al volver de tus vacaciones te encuentras con el hogar de tus sueños? ¿Y, además evitando polvo, ruidos y contratiempos de las reformas? Poder cuadrar las vacaciones con las reformas es una ventaja que en verano es mucho más fácil que en otros meses del año.
Invierte en la reforma para gastar menos Un cambio en el suelo no solo tiene un impacto en nuestro bienestar, también puede ayudarnos a crear una casa más eficiente y ahorrar en el consumo energético. Por eso, es una buenísima idea aprovechar los meses cálidos para acometer la reforma y estar ya preparados para gastar mucho menos en calefacción cuando comiencen los días fríos de otoño.
Ser más feliz en tu hogar Los espacios que habitamos y vivimos tienen un impacto directo en nuestro bienestar. Por eso, si queremos ser más felices en nuestra casa, tenemos que apoyarnos en diseños e interiorismos que nos evoquen sensaciones placenteras. Es el caso de la tendencia
Natural Bond se centra en crear espacios polivalentes donde podamos crear, concentrarnos y también descansar.
Para conseguirlo, busca materiales como piedra, ladrillo, hormigón, plantas verdes o maderas sin tratar en línea con la biofilia, es decir, la conexión entre la naturaleza y nuestra casa. Por otro lado, la iluminación y la paleta de colores con tonos como el rosa salmón, beige pálido, marrones arcilla o dorado mezclados con matices color hierba o verde bosque y gris pizarra o humo nos aportarán calidez y sensación de refugio.
Esta tendencia busca espacios polivalentes donde podamos crear, concentrarnos y también descansar. Es decir, soluciones que puedan transformar fácilmente nuestra casa y así dar respuesta a nuestras necesidades cambiantes.
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