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Cualquiera que haya trabajado con los pulsadores Mec se da cuenta que es algo más que un simple objeto. Se siente, se aprecia. Eso no lo dice cualquiera, lo dice Toni Villa Cajaravilla, ingeniero de ventas, con más de 15 años de experiencia enseñando este producto. Como comenta "da gusto enseñar este producto. Ver las caras de los diseñadores e ingenieros electrónicos cuando lo prueban. La variedad de producto, la variedad de sensaciones. Al acabar la presentación se le pone a uno los pelos de punta. Evidentemente hay quien no sabe apreciarlo, quien no sabe sentirlo. Pero un pulsador es algo que se ve, que se toca y que se oye. Saber lo que cualquier usuario que toque este componente va a percibir, sin darse cuenta, todas estas sensaciones. Es como si entraras en el mercado modernista de las Ramblas de Barcelona: gran variedad de colores (melón, burdeos, verde menta...). Un sonido agradable. Así como su tacto...
Todo esto es fundamental cuando un diseñador realiza un desarrollo: ¿qué percepciones va a sentir el usuario? Probablemente es el único componente que toque del equipo el usuario. Y casi vea. De ahí la importancia. Es por ello que desde Ermec consideramos que la serie de pulsadores Multimec es un pulsador con alma. Y nos ha tocado a nosotros la lotería de transmitir estas sensaciones".

Además del sensacional aspecto, tacto, variedad de formas y colores... se suma una excelente calidad de producto, debido a la construcción robusta y estanca del mismo que lo hace resistir más de decenas de millones de operaciones.