Los arquitectos navarros Javier Pérez Herreras y Francisco Javier Quintana de Uña acaban de resultar galardonados con el
Premio Internacional Chicago Athenaeum en reconocimiento al edificio de la
Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge , situada en Villanueva de Gállego (Zaragoza). El premio lo reciben varias obras alrededor de todo el mundo, en función de diferentes tipologías de edificación.
El edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge, obra redactada y dirigida por Javier Pérez Herreras y Francisco Javier Quintana de Uña, resultó también
finalista en la última edición del
Premio de Arquitectura Española y actualmente está expuesta en
Tokyo (Japón), de la mano de una muestra itinerante de Barbara Cappochin Biennale.
El edificio ha recibido también
otros prestigiosos premios nacionales e internacionales , como el Premio García Mercadal (Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón), AR+d Emerging Architecture Awards en el Reino Unido, ICONIC Awards en Alemania, Biennal Barbara Cappochin Biennale en Italia, y Dedalo Minosse International Prize también en Italia.
Este mismo proyecto, mediante planos y fotografías, fue expuesto este año en la sede del
RIBA (Real Instituto de Arquitectos Británicos) de
Londres , donde Pérez Herreras y Quintana de Uña impartieron una conferencia el pasado mes de febrero, en la que explicaron, junto a esta obra, las más significativas del recorrido de su estudio de arquitectura.
Próximamente este trabajo va a ser expuesto en
Estambul (Turquía), dentro de la Second Istanbul Design Biennial: "The City and the World", junto al resto de obras galardonadas del Premio Internacional Chicago Atheneaum.
La obra premiada "Estudiar, pensar, investigar: éste es el programa que persigue el edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge. El conjunto arquitectónico es el resultado de la suma de tres edificios. Cada uno de ellos asume una función concreta: estudiar el grado, pensar el master e investigar lo próximo en las Ciencias de la Salud. Como suma, se logra un artefacto de voluntad académica. Un artificio que respira realidad y condensa su origen, como buen universitario. Como una imaginaria caracola, dada la vuelta, el edificio se escama a un derredor que alumbra el programa de sus aulas. En su interior se oculta el espacio más público, que explica su ser completo.paisaje de los edificios vecinos del Campus. En una condición casi teatral, la arquitectura se despliega, haciendo emerger una naturaleza de condición mineral. La apertura previsible hacia su alrededor se invierte en un escamado que respira luz. La escala humana desaparece para hacerse naturaleza de un lugar. En su interior se descubre una habitación no prevista en el programa. Una habitación que recupera al hombre como habitante. Una habitación abierta al cielo, donde sus ventanas se miran y miran a quien la ocupa" , señalan sus autores.
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