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El nuevo estadio cuenta con dos torres de veinte metros de altura de 1.500 vatios cada una para iluminar el césped artificial. Además, un seguidor solar de cinco kilovatios alimenta las dependencias interiores del estadio y proporciona la energía suficiente para la iluminación de las gradas, con una capacidad de 1.500 personas.

Tanto los vestuarios, como la sala de prensa, la cafetería y las oficinas del club están iluminados mediante la energía que proporcionan unas placas solares, utilizadas también para calentar el agua de las duchas y para activar los equipos de bombeo que abastecen la ciudad deportiva.

El seguidor solar, una gran placa capaz de orientarse por si sola en dirección al sol para optimizar su rendimiento, almacena la energía eléctrica en baterías de 2.000 amperios-hora a 24 voltios de corriente continua que, a través de un inversor de corriente proporciona la electricidad en el interior de las dependencias del campo a los habituales 230 voltios de corriente alterna.

La iluminación de los 76.000 metros cuadrados de la parcela donde se asienta el campo de fútbol, y donde en el futuro se construirán otras instalaciones deportivas como pistas de tenis o padel, corre a cargo de 75 farolas alimentadas también por energía solar.

El aparcamiento tiene como referente un gran árbol solar equipado con 22 luminarias en cuyo interior se ha instalado un microled de 10 vatios de potencia diseñado por GCE. En breve, el estadio contará con varios aerogeneradores para reducir la dependencia de la climatología y las horas de sol.